Alabama será la sede de la nueva planta automotriz de Toyota y Mazda, con una inversión de 1,600 millones de dólares (mdd).
Se trata de una victoria para el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien instó a los fabricantes a construir nuevas instalaciones en ese país y los amenazó con imponerles aranceles a la producción extranjera, informaron fuentes enteradas del caso.
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La planta que empleará hasta 4,000 personas y producirá alrededor de 300,000 vehículos al año, estará ubicada en Huntsville, Alabama, y es una buena noticia para el estado, donde Toyota tiene una gran planta de motores y una red de proveedores automotrices.
Se espera un anuncio formal por parte de la compañía y funcionarios estatales en Montgomery, dijeron las fuentes.
La nueva planta —en un estado donde Trump ganó 28 puntos en 2016— podrá dar un impulso político al presidente republicano, quien ha insistido a los fabricantes de automóviles que construyan plantas en Estados Unidos y que generen empleos en el país.
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Las compañías dijeron que esperan que la planta abra en 2021.
Un reporte publicado por el diario mexicano El Financiero refiere que este proyecto de inversión entre Mazda y Toyota no interfiere con los planes de la segunda para construir una fábrica en el estado de Guanajuato. Esta armadora se espera que esté lista hasta el año 2020.