La tecnología 3D ha llegado hasta la cocina, pues los alimentos también pueden presumir del uso de esta tecnología que permite una actualización y mejoras en los procesos. De esta forma, los elementos de la cocina, tales como los ingredientes, el sabor y la textura viven una transformación física y química en nuevos compuestos, en modelados estéticamente agradables y deliciosas texturas y formas.
Expertos en 3D estiman que esta tecnología avanza tan rápido que pronto podrían encontrarse platillos impresos en transbordadores espaciales para los astronautas, quienes tienen necesidades nutricionales específicas, así como en los restaurantes que frecuentamos.
Esta premisa ha llegado a manos del chef argentino Paco Morales, quien ha trabajado con prototipos para imprimir vajillas con resina, y comida como cremas de foie, queso y calabaza en diferentes formas y texturas.
Ejemplos de estas máquinas utilizadas en la cocina es la Digital Chocolatier Prototype que permite diseñar y crear fácilmente dulces con chocolate, combinando ingredientes para degustarse al momento.