Nota del editor: El texto completo de este artículo lo puedes consultar en la edición 264 de la revista Manufactura, Mentes disruptivas, correspondiente a diciembre de 2017.
Estas instalaciones cuentan con un área común para recibir a las visitas; un espacio donde se descargan los chiles anchos y se cortan, uno por uno, en forma de rajas.
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Después, la materia prima pasa por el proceso de maceración, en el que reposa durante seis meses en 40 tanques con alcohol de caña de 1,000 litros; finalmente, el proceso continúa en el área contigua, en la que se envasa el líquido y se etiquetan las botellas a mano.
La descripción anterior corresponde a la fábrica Ancho Reyes, que produce licor a base de chile ancho. La empresa nació a finales de 2013 por un grupo de emprendedores —Moisés Guindi, Iván Saldaña y Daniel Schneeweiss— y este año prevé cerrar con una producción de 40,000 cajas, cada una con seis botellas.
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