Nota del editor: El texto completo lo puedes consultar en la edición 270 de la revista Manufactura, 100 Manufactureras, correspondiente a julio de 2018.
Empresarios estadounidenses crearon hace décadas la Sociedad Americana de Calidad (ASQ, por sus siglas en inglés) en la que compartían experiencias y métodos para establecer un sistema de mejora continua. Hoy, esta asociación reúne a 80,000 miembros en el mundo — de los cuales, 2,000 pertenecen a México—, se ha enfocado en entender el impacto de las tecnologías en la calidad.
Luz María Karg, gerente regional para Latinoamérica de la ASQ, explica que la calidad está en el ADN de la manufactura, ya que sin este aspecto no habría manufactura.
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"Tener buenos procesos require mucho trabajo: tú diseñas un proceso y lo tienes que ir mejorando y monitoreando. 'Productividad’'es el primer factor, pero también 'satisfacción del cliente', no errores, no fallas, no defectos, todo eso a la manufactura le cuesta brutalmente. Cada error, cada desviación de una especificación (cuesta), porque le pega a la productividad, la rentabilidad y la imagen..."