Las reformas estructurales le permitirán a México generar de uno a dos puntos porcentuales adicionales del Producto Interno Bruto (PIB) y aumentar el flujo de inversión extranjera directa con la implementación de las leyes secundarias en materia energética, expuso AT Kearney.
Al dar a conocer los resultados del Indice de Confianza de Inversión Extranjera Directa 2014, el socio y director general de la consultoría en negocios, Ricardo Haneine, consideró que estas leyes “se tienen que detonar con reglas claras" para aprovechar que México se encuentra en el segundo lugar como destino más importante para la inversión, luego de Estados Unidos.
Destacó que si las reformas estructurales no estuvieran en proceso de ser aplicadas, México no estaría dentro de los 25 primeros lugares.
"México subió en 2003 al tercer lugar y volvió a caer porque no se cumplieron las expectativas y volvió a salir del índice", entonces sino se estuvieran haciendo estos cambios profundos para ser competitivos en una economía global, claramente México no estaría en donde ha estado, sostuvo.
Consideró importante que el país explote su riqueza energética natural y que con la implementación exitosa de las leyes secundarias y conforme lo planeado, los flujos esperados pueden ser muy interesantes.
Con las leyes secundarias en materia energética, si se quiere llegar a los tres millones de barriles diarios nuevamente, hay que seguir reglas amigables como lo han hecho otros países, puntualizó.