La planta donde los autos nunca se arman en serie
La única planta de BMW en Estados Unidos se extiende sobre un área de más de 460,000 metros cuadrados en el norte de Carolina del Sur, en la localidad de Spartanburg.
Aquí, BMW produce las camionetas X3, X4, X5 (incluidas sus versiones M) y X6; en total, 1,300 unidades al día. Es la manufacturera global de estos modelos, que la automotriz exporta a 140 países, incluido México; 70% de su producción se vende fuera de Estados Unidos. Sus exportaciones sumaron aproximadamente 9,200 millones de dólares (mdd) en 2014.
Los autos hechos en Carolina del Sur representan 20% de las ventas globales de BMW. En 2014, la planta de Spartanburg produjo 349,949 unidades, su cifra récord.
La armadora planea incrementar su volumen anual a 450,000 unidades en 2016. De alcanzar la meta, se convertiría en la planta con mayor producción de toda la red de manufactura de la automotriz, que tiene 30 instalaciones en 14 países.
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La fábrica de la automotriz tiene áreas de carrocería, pintura y ensamblaje en un solo lugar, explica Greg Bunner, vocero de la planta, donde colaboran más de 8,000 empleados y más de 1,500 robots.
Cerca del pasillo de ensamblado y del área de análisis hay un círculo azul celeste proyectado en el piso. Una serie de frases llenan esa figura: "fluidez", "cero defectos", "tiempo que lleva hacer un auto" y "flexibilidad".
Esta última es el mantra de los procesos de la planta. Por ejemplo, en la línea de ensamblado, cada auto tiene características especiales, solicitadas por los compradores. Una camioneta X5 color negra es híbrida y tiene el volante del lado derecho, probablemente hecha para un usuario británico.
La firma produce las camionetas X3, X4, X5 y X6; en total 1,300 unidades al día .Foto. BMW/Cortesía.
Detrás de ella, los empleados ensamblan un gris X4, con el volante del lado izquierdo. "Parece producción en masa, (...) pero nunca armamos el mismo auto dos veces", dice Bunner.
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Los compradores tienen hasta siete días para cambiar de opinión sobre las características de su camioneta, desde que se envía la orden hasta que comienza la producción.
Esta flexibilidad también destaca en el rol de los empleados, quienes en un día de producción realizan actividades de ensamblaje distintas por cada auto y por horario.
Esta dinámica mejora su nivel de concentración, habilidades y salud física, ya que evita que un empleado tenga que mantener una misma posición por mucho tiempo.
BMW en Spartanburg puede ser el modelo de lo que será la planta automotriz de la firma en San Luis Potosí, la cual comenzará a operar en 2019. Foto. BMW/Cortesía
La planta de BMW no sólo busca ahorrar tiempo y dinero, también energía. Desde 2003 utiliza gas metano como recurso energético, proveniente de un relleno sanitario a 16 km de sus instalaciones.
El gas es recolectado, limpiado, comprimido y transportado por una red de tuberías que conecta el rellano con la planta. Con este sistema, la fábrica obtiene 50% de sus necesidades de energía y reduce sus emisiones de CO2 en 92,000 toneladas al año.
Este artículo se publicó en la edición diciembre-enero de 2016 de la revista Manufactura .
