Nissan y la presión de ser el número uno
Nota del editor: El artículo se publicó originalmente en la edición 1216 de la revista Expansión, El reto de crear, retener y atraer talento, correspondiente a julio de 2017.
(Expansión) — Mayra González, presidenta y directora general de Nissan Mexicana sabe que ser el número uno conlleva la presión de mantener la plaza. En su último año fiscal, la automotriz japonesa vendió 406,995 unidades, equivalentes a 24.9% del mercado. En segundo lugar está General Motors, con 19%.
La directiva afirma que ocho años de liderazgo “hablan de una maquinaria que está bien puesta”. “Son muchos factores los que han llevado a Nissan a obtener este resultado. Tenemos productos en casi todos los segmentos, una financiera de marca muy sólida, producción local, una red con 230 distribuidores y 17,000 trabajadores”, destaca.
Pero mantener esta posición es cada vez más retador. El año inició con una fuerte subida en los precios de la gasolina , siguió con volatilidad económica y continuará con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, clave en la expansión de la industria automotriz.
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Además, la marca japonesa tiene ahora nuevos rivales que han entrado recientemente al mercado mexicano, como las surcoreanas KIA y Hyundai. La mayor competencia ha hecho que, desde 2015, Nissan pase de 25.7 a 24.7% en cuota de mercado, aunque sus rivales más cercanos también han caído.
Para mantener a Nissan en el tope de la tabla, Mayra González apuesta a un frente que conoce muy bien: el de las ventas y los concesionarios. Ella estuvo a cargo de la renovación de la red en 2009, y ahora impulsa una renovación en la imagen de sus concesionarios bajo un nuevo estándar global, que contempla trabajos de reparación –que el cliente podrá seguir a través de unas paredes de cristal– y la incorporación de elementos digitales, como pantallas y tabletas táctiles para, por ejemplo, hacer pruebas virtuales de manejo.
González también encabeza la renovación del portafolio de productos con las nuevas generaciones de los modelos, que integrarán nuevas tecnologías. Esto implica que los autos construidos sobre plataformas más antiguas salgan del mercado, como el Tsuru.
Nissan también es el mayor fabricante de vehículos del país. Todos los modelos Sentra y Versa que vende en Estados Unidos los ensambla en Aguascalientes. Y aunque la demanda de los vehículos compactos y subcompactos en ese país ha bajado debido a que los consumidores estadounidenses se han volcado hacia los SUV, pick-ups y crossovers, “ese mercado es tan grande, 17 millones de unidades al año, que por mucho que haya esta migración, estos segmentos van a seguir existiendo”, dice González.
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Por ello, este año, la firma inaugurará la cuarta planta de producción en Aguascalientes , donde ensamblará modelos premium de su marca Infiniti.
Con todo esto, el objetivo es seguir creciendo, no importa cuánto, afirma González. “Cuando me preguntan cuál es mi meta del año, yo digo ‘406,996’, que es vender una unidad más que el año pasado. Por ley natural, el que no crece, pues decrece, y un líder nunca está pensando en ser segundo”.