Los autos que más se devalúan y los que se deprecian menos
En el mercado mexicano, un auto se devalúa 27% en promedio al salir de la agencia, al tiempo de que cada año disminuirá su valor, conforme al modelo, costo de mantenimiento, número de propietarios, gasto de combustible y la reputación de la marca, según un estudio del sitio de compraventa de autos Carmatch.com.
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En un comunicado, la empresa refirió que entre más comercial sea el vehículo, menos perderá su valor, mientras que si es un vehículo de gama alta con un elevado costo de mantenimiento, es probable que se deprecie.
La empresa detalló que los autos que menos se devalúan son aquellos que se caracterizan por tener precios más asequibles, bajo consumo de gasolina y servicio de mantenimiento más económico.
El análisis que realizó Carmatch.com tomó en cuenta los cientos de coches que se evalúan cada semana para la compraventa, lo que considera la depreciación de modelos 2016 a 2017 al salir de la agencia.
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Entre los autos que menos se devalúan destacan los modelos Suzuki S-Cross, con un porcentaje de depreciación anual de 25.8%; Ford Fiesta, con 26.1%; el Nissan Tiida, con 26.8%; el Mazda 3, con 27.3% y Honda Odissey, con 27.6%.
Por el contrario, los autos que más se devalúan son los que requieren mayor mantenimiento como el Mercedes Benz Clase E, con un porcentaje de devaluación anual de 55.%; Audi S8, con 52.2%; Buick Regal, con 52%; Chevrolet Traverse, con 51.8%, y Cadillac SRX, con 50.7%.
El sitio de Internet expuso que para minimizar la devaluación de un coche, se debe mantener un kilometraje promedio anual de entre 15 y 20,000 kilómetros recorridos, así como reparar cualquier daño que tenga.
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Carmatch.com también aconsejó vender las unidades antes de que salga una nueva versión o modelo del mismo, pues las agencias rebajan las unidades que no han conseguido liquidar lo que pone en desventaja a los autos para competir contra vehículos nuevos y baratos de agencia.
Finalmente, la empresa consideró que el buen mantenimiento del auto brinda mayor seguridad a los compradores, al otorgarles una especie de garantía de que el vehículo funcionará correctamente por más tiempo.