De típica fabricante de autos a moderna empresa tecnológica
La compañía holandesa Gentex desarrolló un auto con un espejo retrovisor que reconoce al usuario, después de escanear su iris, gracias a lo cual es capaz de ajustar el aire acondicionado, el sistema de infoentretenimiento y acomodar los espejos conforme a las preferencias del conductor e incluso hacer el arranque de forma automática.
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Este prototipo tiene el potencial de llegar a la automotriz Audi y es un ejemplo de la integración entre los fabricantes de tecnología y las armadoras tradicionales, con el objeto de desarrollar vehículos cada vez más inteligentes, autónomos y más parecidos a una computadora que a un automóvil.
Estos cambios han obligado a los fabricantes de autos a pensar más como compañías tecnológicas que como armadoras tradicionales, advierte un reporte de la institución financiera Goldman Sachs, de 2018.
Nota del editor: El texto completo se publica originalmente en la edición 274 de la revista Manufactura, 2030: La siguiente era industrial, correspondiente a noviembre de 2018.
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