Toyota lava autos con tecnología mexicana
La agencia Toyota FAME-Perisur, en la Ciudad de México, opera una planta única de procesamiento de agua, desarrollada por investigadores de Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la cual elimina de manera eficiente grasas, detergente y microorganismos, y recicla un 90% de líquido que se usa para lavar los vehículos.
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El desarrollo es considerado como "único en el mercado", de acuerdo con un comunicado de la Academia Mexicana de las Ciencias (AMC).
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La planta, instalada y puesta en marcha desde mayo de 2015 en la agencia de autos al sur de la Ciudad de México, tuvo un costo de 165,000 pesos, de los cuales Toyota cubrió el 85%.
El prototipo ocupa alrededor de 5,000 litros de agua residual por día para lavar alrededor de 65 autos que entran por varios servicios como hojalatería, pintura o mantenimiento.
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El invento funciona con el uso de tanques de almacenamiento, bombas dosificadoras, tanques de tratamiento, filtros y columnas de ozono, partes fundamentales para el desarrollo tecnológico que utiliza el principio de clarifloculación; tratamiento químico-físico de las aguas que consiste principalmente en la eliminación de las sustancias suspendidas.
Emplea el biopolímero biodegradable y un mezclador estático que aprovecha el desplazamiento del fluido por las bombas, disminuyendo considerablemente el consumo de energía eléctrica.
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Para reciclar el agua es necesario cubrir una serie de pasos: coagulación, en el que se adiciona un coagulante derivado de sal inorgánica; floculación, fase en la que actúa el biopolímero; y sedimentación, etapa en la que se separa la materia y se limpia el agua, de acuerdo con la AMC.
El proyecto fue impulsado por la Secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación del Distrito Federal tras otorgar un presupuesto de 2 millones 900,000 pesos para la instalación de infraestructura en la UAM-Iztapalapa, un laboratorio equipado con los instrumentos necesarios que sirvió para desarrollar prototipos y echar a andar plantas piloto.
Este prototipo se desarrolló con tecnología de la UAM-Iztapalapa y ya cuenta con dos patentes, pero también se está buscando hacerlo ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, ya que se agregaron dispositivos y técnicas para lograr el reciclado del agua.