Acero mexicano 'blinda' a las armadoras

Nota del Editor: Este trabajo se publicó originalmente en la  edición 253 de la revista Manufactura , 'Las industrias que emergen', correspondiente a diciembre de 2016.

El incremento en el costo del acero despierta una oportunidad de oro para los fabricantes nacionales de este insumo y particularmente la industria automotriz del país es una de las beneficiadas, ya que lucha por mantener los precios estables para el consumidor final.

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Arturo Rangel, encargado del sector automotriz en la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), comenta que en general los productores absorben el sobrecosto, y aunque se prolonguen las alzas, el uso de las garantías les permite reducir el impacto final y mantenerse competitivos en el mercado.

“En casi todos los commodities las armadoras usan coberturas que garantizan un precio razonable a lo largo del año, para evitar afectar al consumidor”, señala.

El director de Compras de Nissan Mexicana, Horacio Saldívar, reconoce que existen presiones sobre el precio de los insumos cotizados en dólares, incluido el acero, debido a la depreciación cambiaria en mercados emergentes.

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Lo mismo sucede en los costos establecidos para la comercialización de autos, ya sean importados o de producción nacional.

Refiere que la empresa mantiene un monitoreo y análisis de las circunstancias del mercado para reflejar, cuando sea necesario, los ajustes respectivos; sin embargo, “actualmente no consideramos que exista un impacto en el nivel de ventas totales”.

Raymundo Garza, director de Compras y Cadena de Suministro de General Motors (GM) de México, augura que la cotización del acero se mantendrá estable a pesar de que en ella intervienen variables como el precio de los minerales, energéticos y aleaciones, además de la oferta y la demanda.

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“A pesar de que vemos un crecimiento moderado en la demanda global del acero, no esperamos grandes cambios para los próximos 12 meses en cuanto a precio”, comenta.

Labor de equipo

A decir de Fausto Cuevas, director General de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el sector tiene el reto de reducir el peso del producto, pero a la vez mantener su rentabilidad.

Saldívar coincide al exponer que la empresa tiene un plan vigente con sus proveedores para mitigar el alza en costos.

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"Los equipos de compras e ingeniería realizan auditorías de la estructura de costos en búsqueda de design to local (concepto que se refiere al uso de materiales disponibles en el país con especificaciones de los países destino de exportación) para ayudar a mitigar la exposición a monedas extranjeras”, detalla.

No obstante, refiere que la proveeduría local de materias primas, denominada Tier-N —que incluye el acero— “es limitada”.

El vocero de la AMIA reconoce que si el proveedor no tiene la capacidad de cumplir con los volúmenes que una armadora necesita, ésta termina por importarlo.
En cmabio, el directivo de GM considera que la situación es menos compleja.

“Tenemos proveedores muy calificados en México que soportan nuestras operaciones tanto de forma directa, es decir hacia nuestras plantas de estampado, como a través de nuestros socios de negocio que utilizan acero, ya sea en estampados o en otros componentes”, comparte.

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Agrega que los modelos como el Aveo y Chevrolet TRAX ya integran acero nacional. “Estimamos que más de 30% del acero que usamos en nuestras plantas en México es hecho en el país”, comenta.

Sin embargo, reconoce que aún existen aplicaciones o tipos de acero específico que no están disponibles o están en proceso de validación con proveedores locales.

Con el propósito de subsanar el déficit de producción de acero para vehículos y aprovechar la oportunidad de negocio, la siderúrgica Ternium puso en marcha dos complejos especializados en Nuevo León.

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“La industria automotriz está en boga, además de que tiene un poder de arrastre tecnológico impresionante”, reconoce el jefe de ventas del sector automotriz de Ternium, Felipe Raúl Rosas.

Altos Hornos de México (AHMSA) es otra de las empresas que buscan capitalizar esta oportunidad. En junio inauguró una planta en Coahuila de 140 millones de dólares, dedicada a lograr materiales especializados para barcos y ferrocarriles con miras a incursionar en el sector automotriz.