Fabricantes de autopartes denunciaron el desarrollo en México de un mercado de refacciones robadas en Estados Unidos que llega a territorio mexicano para abastecer a vehículos usados importados. Si bien están destinadas para toda la República, se comercializan, principalmente, al norte del país y en la zona del bajío.
En el marco del XII Congreso Internacional de la Industria Automotriz de México (CIIAM), el presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Oscar Albín, indicó que en Estados Unidos creció el robo de vehículos usados para desmantelarlos y desarrollar un mercado de refacciones en México.
En virtud de que los compradores de autos usados importados procedentes de la Unión Americana carecen de un mercado de repuestos para sus vehículos que por sus condiciones de "chatarra" presentan múltiples descomposturas, este mercado negro empezó a crecer, añadió.
De acuerdo con algunas aseguradoras, se ha incrementado el robo de autos en la frontera para ser desmantelados y exportar sus partes para vehículos "moribundos en México", refirió el líder de los fabricantes de autopartes.
Este, apuntó, es un fenómeno que tiene aproximadamente un año, y estas autopartes entran principalmente por las fronteras de Tamaulipas y Chihuahua.
Los vehículos afectados son de marcas de los usados importados que llegan a México como Chrysler, Ford, algunas minivans, camionetas y pick ups de entre 10 y 12 años de antigüedad.