Como si se tratara de una película de ciencia ficción, en un astillero de Corea del Sur, los trabajadores poseen fuerza sobrehumana. Visten trajes robóticos para levantar grandes trozos de metal, herramientas y otros objetos como si no pesaran nada.
En sus instalaciones de Okpo-dong, Daewoo Shipbuilding & Marine Engineering, uno de los fabricantes de barcos más importante del mundo, realiza pruebas para llevar su producción a un nivel mayor, a través del uso de exoesqueletos robóticos.
La solución no sólo ayuda a cargar más peso, sino también a reducir las posibilidades de que los trabajadores sufran algún trastorno músculo esquelético.
Con una duración de tres horas de batería, el exoesqueleto permite a los usuarios caminar a un ritmo normal y, en su forma de prototipo, se pueden levantar objetos con una masa de hasta 30 kilogramos.
La empresa creó esta tecnología en mayo del año pasado y actualmente se trabaja en mejorar los prototipos para que puedan ser usados de manera regular.
Con información de NewScientist