El adiós al Tsuru, un clásico del mercado mexicano

Aunque el Tsuru es uno de los autos más vendidos en México, este modelo de Nissan, uno de los preferidos por los taxistas en el país, dejará de producirse en mayo de 2017 , ya que si se le incorporaran todos los aditamentos de seguridad que exigen las nuevas regulaciones elevaría su costo y lo haría inviable para el mercado mexicano, confirmó la empresa hoy a través de un comunicado.

La nueva regulación, publicada en el Diario oficial de la Federación (DOF) a principios de mayo, exige a las armadoras dotar a los autos de 21 aditamentos mínimos como bolsas de aire, frenos ABS, apoyacabeza en los asientos y cinturón de seguridad.

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Esto, dice Guido Vildozo, analista de la consultora IHS, generará un incremento de entre 3% y 7% en el costo de producción de los modelos y por consecuencia en el precio final de los vehículos.

Armando Soto, presidente del despacho Kasso y Asociados, considera que debido a esto algunos de los modelos pueden descontinuarse. Por ejemplo, “si el Tsuru cumpliera con todos los estándares de seguridad que se exigen otros mercados, sería inviable”.

El mayor impacto será para aquellas plataformas como el Nissan Tsuru o el Chevrolet Matiz que fueron desarrolladas hace más de 30 años, bajo parámetros regulatorios que ya son obsoletos en la mayoría de los países donde se llegó a comercializar.

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A diferencia de otros modelos como el Aveo, el March o el Gol, a los que sí se les pueden incorporar estos sistemas de seguridad en caso de que el cliente lo solicite, el Tsuru no tiene un diseño que permita hacerlo. Los especialistas coinciden en que habría que rediseñarlo por completo para poder incluir las nuevas tecnologías, lo cual elevaría su costo.

El modelo de la Nissan actualmente vale entre 141,000 y 159,900 pesos; sin embargo, tras incorporarle los aditamentos solicitados en la norma, subiría al menos entre 10,000 y 15,000 pesos.

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“Tsuru ya no es un modelo tan rentable”, reconoció a principios de año Airton Cousseau, presidente y director general de Nissan Mexicana. Según el directivo, esto se debe a que todos los componentes del Tsuru son importados y en el último año se encarecieron por la fluctuación del tipo de cambio. “Ya no le ganamos mucho”, afirmó.