Nadie extrañará al Tsuru de Nissan
Nota del editor: Este trabajo se publicó originalmente en la edición 253 de la revista Manufactura , 'Las industrias que emergen', correspondiente a diciembre de 2016.
Ser un vehículo de bajo costo no solo fue la clave para posicionar al Tsuru como uno de los consentidos del mercado mexicano; también es la salvación para quienes participan en su cadena de suministro.
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El presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Óscar Albín Santos, reconoce que la decisión de Nissan para frenar la producción de este vehículo en 2017 repercutirá en los proveedores, aunque la afectación será poco significativa.
Menciona que la producción de un vehículo barato implica el abastecimiento de componentes con márgenes de utilidad reducidos, por lo que su salida no representa pérdida de rentabilidad para sus proveedores.
“Fabricantes instalados en México producen esas piezas a bajo costo y con un margen de utilidad muy reducido, porque a través de los años se castigó el precio de las partes para ofrecer el automóvil a un bajo precio. Entonces tampoco los proveedores lloran porque ya no lo vayan a hacer”, comenta en entrevista.
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Herman Morfin, director de Comunicación de Nissan Mexicana, comenta que tras la salida del Tsuru se aprovechará la línea de producción de la planta de Cuernavaca para los modelos Versa y Tiida.
Al hacer el anuncio en octubre, la armadora japonesa aseguró que mantendrá en tiempo y forma la producción de refacciones para atender la demanda.
Una operación similar realizó Volkswagen, empresa que en 2003 detuvo la producción de su modelo Sedán Escarabajo, mejor conocido como 'Vocho', pero garantizó el abasto de refacciones durante la década siguiente.
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Albín Santos añade que para los proveedores la venta de refacciones no implica un negocio mayúsculo, porque la mayor parte de los consumidores no suple los componentes de desgaste, como los frenos, con equipo original sino con las de menor precio, las cuales normalmente se hacen en China.
Larga controversia
El Programa de Evaluación de Vehículos Nuevos para América Latina y el Caribe (Latin NCAP) y el Global New Car Assessment Programme (Global NCAP) cuestionaron desde hace tiempo la seguridad del Tsuru.
Los organismos —que realizan pruebas de impacto en automóviles— reprobaron la seguridad del vehículo al señalar que no contaba con bolsas de aire o frenos ABS, una situación que busca subsanarse en general con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 094 que, a partir de noviembre, establece 2019 como la fecha límite para que todos los automóviles cuenten con ambos elementos para poder comercializarse en el país.
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Stephan Brodziak, del Poder del Consumidor, lamentó que Nissan tardara tanto tiempo para dejar de producirlo y que su salida del mercado sea hasta mayo de 2017.
“Significa que habrá alrededor de 20,000 unidades Tsuru poniendo vidas en riesgo”, concluye.