Porsche: Mantener la tradición en la carrera digital
Esta planta, situada en Zuffenhausen, Alemania, cada día ve desfilar 250 autos que salen a todas partes del mundo, y recientemente produjo la unidad número 1,000,000 de su modelo 911 , un icónico deportivo de dos puertas que vio la luz en 1963, y del que vendió 32,265 unidades apenas el año pasado.
A diferencia de una automotriz de alto volumen, que produce a bajo costo, Porsche no ha invertido en ninguna planta fuera de Alemania; se ha consolidado en un mercado aspiracional, de lujo, que apuesta por el concepto "Hecho en Alemania", el cual la obliga a tener su sistema de proveeduría de partes —más de 10,000 componentes en algunos de sus modelos— a no más de 200 kilómetros alrededor de la planta. Este modelo de manufactura forma parte de la exclusividad en los autos que vende.
Mientras las empresas armadoras de autos han expandido sus horizontes de negocio hacia la conectividad y los sistemas inteligentes de transporte, Porsche, una marca de autos deportivos, con un nicho pequeño, también explorará esos horizontes de negocio, abriendo en mayo de 2016 una oficina en Silicon Valley, uno de los mayores centros tecnológicos.
Lee: Tesla presenta al mercado el Model 3 para el amplio público
La firma no ha dado mayores detalles sobre las posibilidades que quiere explorar, pero sabe que enfrenta los mismos retos de seguridad digital e infraestructura que las otras empresas automotrices que han incursionado en estos terrenos.
Pero, a diferencia de otras compañías que han reconocido en esta disrupción un cambio en su modelo de negocio, Porsche cree que seguirá fiel a su enfoque. "Seamos honestos, no compras un Porsche por motivos racionales, sino emocionales, todos nuestros autos siempre tendrán un volante al frente, y no construiremos autorrobots como otras compañías; eso va en contra de nuestra propuesta de valor", comenta Thilo Koslowski, CEO de Porsche Digital.