Los taxis ‘black cabs’ londineses ya son eléctricos
Los primeros modelos eléctricos de los emblemáticos taxis londinenses, conocidos como 'black cabs', empezaron a circular en la capital británica, con el propósito de contribuir a la reducción de la contaminación ambiental.
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Los vehículos cumplirán con las estrictas regulaciones de emisiones requeridas para todos los taxis nuevos de Londres a partir de 2018.
Estos 'black cabs' empezaron a remplazar a los viejos taxis a diésel. Se espera que para 2021 haya unos 9,000 taxis eléctricos —casi la mitad de la flota actual— operativos en la ciudad.
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"El vehículo es totalmente nuevo y es una experiencia mucho mejor, tanto para los taxistas como para los pasajeros", dijo Chris Gubbey, director Ejecutivo del London Electric Vehicle Company. "El manejo es mejor y es muy silencioso", añadió.
London Taxi Company ha fabricado los 'black cabs' londinenses durante casi 70 años en Coventry, al centro de Inglaterra. Este fabricante fue rescatado de la suspensión de pagos por la armadora china Geely, propietaria de Volvo, que lo compró en 2013.
¿Resistencia al cambio?
Los nuevos taxis mantienen mucho de su diseño característico, pero son más grandes al dar espacio para un sexto ocupante.
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Estos modelos eléctricos se han actualizado con wifi, cargadores USB, un enchufe y un lector de tarjetas de pago sin contacto en la parte trasera. El nuevo techo transparente permite a los pasajeros contemplar el paisaje urbano.
"La calidad es increíble. A los clientes les va a encantar. Es tan suave y silencioso", declaró Peter Powell, de 61 años, taxista londinense desde hace 22 años, y que probó los nuevos 'black cabs' durante los últimos dos meses.
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Sin embargo, el conductor admitió que a "muchos veteranos no les gusta el cambio" y algunos se quejan de los escasos puntos de recarga de batería.
El nuevo taxi TX eCity cuesta 55,000 libras —unos 73,800 dólares—, un precio más alto que el de 45,000 libras de los antiguos diésel TX4s.
Sin embargo, los fabricantes calculan que los taxistas ahorrarán 100 libras a la semana en gasolina. Además, este modelo produce cerca de 10% del dióxido de carbono emitido por los antiguos modelos y sus emisiones de óxido nitroso son casi de cero.
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