El plan que Sergio Marchionne tenía para FCA
Sergio Marchionne fue una figura esencial en los 14 años que estuvo al frente de Fiat Chrysler (FCA). Una de sus mayores hazañas fue haber salvado a las dos marcas automotrices de la bancarrota y volverlas a poner en el mapa de la industria a nivel global.
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El empresario Marchionne, que recién había cumplido 66 años, ya había decidido retirarse. En enero anunció que iba a dejar el cargo de la Presidencia Ejecutiva en 2019 y que, a mediados de este año, iba a presentar un plan de negocios hasta 2022, para que posteriormente la empresa anunciara a su sucesor.
Y así, lo hizo. En junio presentó el plan 2022. En esa ocasión admitió que su misión dentro de la compañía estaba completa y que el plan prometido, una herencia para su sucesor, ya estaba en marcha.
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El objetivo de este plan era convertir a FCA en la automotriz más rentable de Estados Unidos y alcanzar en 2022 márgenes de beneficio de 11% . No obstante, el italiano de 66 años ya no verá el resultado de su plan.
Marchionne falleció hoy luego de presentar complicaciones tras una cirugía en el hombro.
Un visionario
Este hombre era uno de los directivos con más años de servicio en la industria automotriz. Llegó a FCA hace 14 años, en plena recesión económica, y logró lo que sus predecesores en dos compañías diferentes y en dos continentes diferentes no pudieron: salvar a Fiat y Chrysler.
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Hacia el futuro, Marchionne veía un camino claro para las marcas automotrices que integran el grupo: un aumento en Europa, China e India para Jeep; posicionar a Alfa Romeo en el mercado premium de China; y un crecimiento para Maserati en América del Norte y China. Fiat y Chrysler, las marcas homónimas de la compañía, se centrarán en sus mercados nacionales.
La visión del italiano era que Chrysler, el pionero de la minivan, funcionara mejor como ‘un buque que mueve personas’ para un futuro sin conductor, mientras que Fiat se convirtiera en ‘un automóvil electrificado y urbano para Europa’, un mercado que enfrenta estrictas regulaciones de emisiones y que que se vuelca hacia la prohibición del motor de combustión interna.
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El plan maestro de cinco años de Marchionne es ambicioso. Ahora, su sucesor Mike Manley, será el encargado de hacerlo realidad.
