Las gasolinas diferentes a las de Pemex tardarán 2 o 3 años
Tras la liberalización del mercado de los combustibles, 34 empresas privadas se han establecido en el país, las cuales han puesto su sello personal en más de 2,400 estaciones de gasolina de las 12,000 que operan en la República Mexicana, conforme a las cifras más recientes de la Secretaría de Energía (Sener).
Sin embargo, la diferenciación del producto ha sido limitada, ya que la mayoría de estos consorcios ofrece al cliente final gasolina comprada a Petróleos Mexicanos (Pemex), reforzada con aditivos.
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Lo anterior, a pesar de que están vigentes 264 permisos de importación de gasolinas y 399 de diésel, según datos de la Sener al corte del 19 de enero pasado.
De las 34 nuevas marcas que operan en el país, solo nueve de ellas ofrecen un combustible diferenciado, mediante la mezcla de aditivos que cada empresa ha desarrollado, informó en entrevista Rosanety Barrios Beltrán, jefa de la Unidad de Políticas de Transferencia a la Industria de la Sener.
Por ejemplo, la británica BP ofrece gasolina con aditivo Active para el control de depósitos de gasolina, que ayuda a proteger las válvulas de admisión del motor; en tanto que Chevron usa su aditivo Techron.
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Alexandre Duret Proux, director General de Total en México, comentó que una de las preocupaciones de la empresa consiste en traer su propio combustible, pero que por el momento mantendrá la estrategia de acondicionar con aditivos la gasolina que adquiere de Pemex.
“La idea es buscar opciones logísticas para traer un combustible en un momento dado. Muchas empresas estamos investigando las mejores opciones y no tenemos nada cerrado que hoy pueda anunciar”, aseguró Duret Proux.
Exxon y Arco, de las pocas importadoras
En tanto, ExxonMobil —con Grupo Orsan— ha sido de las pocas empresas en importar producto propio al usar infraestructura privada.
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Sus estaciones son abastecidas de gasolina y diésel de las refinerías de ExxonMobil en Texas, Estados Unidos.
Los combustibles son distribuidos por tren a través de dos terminales de combustible ubicadas en San Luis Potosí y San José Iturbide.
La petrolera ha anunciado inversiones por 300 millones de dólares (mdd) en logística, inventario y comercialización en México para los próximos 10 años.
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Asimismo, la norteamericana Arco, a través de Andeavor, ofrece en México su gasolina y diésel de alta tecnología Toptier, la misma que comercializa en Estados Unidos, al usar la infraestructura de almacenes y transporte de Pemex en el estado de Sonora.
Mientras tanto, Shell ha incursionado en el país con su gasolina Shell V-Power, que promete limpiar activamente el motor y proteger sus partes vitales.
Tardará tiempo la importación de gasolinas
Arturo Carranza Güereca, especialista en energía del Instituto Nacional de Administración Pública A.C. (INAP), coincidió en que camina despacio la llegada de nuevos combustibles al mercado nacional, por falta de proyectos que fortalezcan la infraestructura para la transportación y almacenaje de los combustibles.
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Consecuentemente, la creación de un ecosistema privado tardará tiempo. “Abatir un monopolio que tiene más de de 68 años es complejo es un proceso digamos de largo aliento, que puede darse en dos o tres años para que los privados tengan una participación de 30% a 40% en este mercado”, estimó Carranza.
Víctor Manuel Suárez Guevara, presidente de Grupo Gasored —que reúne a 30 socios que representan más de 250 estaciones de servicio y que ha hecho alianza con la francesa Total—, reconoció que la logística de México, principalmente el almacenaje, está saturada por lo que llevará tiempo corregir esta situación.
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“En otras partes del mundo existen hasta 15 días de almacenamiento y aquí tenemos dos días y medio. Compañías como Total quieren invertir en México para crear más almacenamiento y cubrir las necesidades del mercado, el tiempo de terminación de estos proyectos se puede llevar de un año ocho meses a tres años”, aseguró Manuel Suárez.
Seducir al cliente con servicios accesorios
Rosanety Barrios Beltrán expuso que, en materia de logística, las autoridades federales han anunciado 55 nuevos proyectos de almacenamiento y distribución de petrolíferos, lo cual representa inversiones por más de 2,300 millones de dólares (mdd).
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De esta forma será posible aumentar la capacidad nacional para administrar el transporte y el almacenaje de combustibles, ya sean importados o de producción nacional.
Pero mientras logran ofrecer nuevas gasolinas y diésel en México, las nuevas compañías nacionales y extranjeras se han dedicado a ‘seducir’ al cliente, al instalar nuevos atractivos a sus gasolineras como personal capacitado, tiendas, restaurantes, servicio de autolavado e Internet inalámbrico gratuito, sin olvidar los cupones y los puntos de lealtad entre otros beneficios.
Arturo García Bello, socio líder de la industria de Energía de la consultora Deloitte, informó que existe una serie de proyectos para crear estaciones de servicio inteligentes, en las que el cliente realice más de una actividad, incluso que no tengan qué ver con su automóvil.
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El especialista mencionó como ejemplo que las tiendas de conveniencia tendrán servicios y productos asequibles a la región; programas de lealtad que permitan canjear los puntos por bienes; o programas piloto por medio de los cuales, con una aplicación, el cliente pueda ordenar la cena o su despensa y pasar por los productos cuando vaya a cargar gasolina.
“La competencia y la rentabilidad de las gasolineras no solo va a depender del producto o de dar litros de a litro, va más allá de que se logren las expectativas del cliente que visite la gasolinera y que, cuando la visite, le permita satisfacer otras necesidades no solo del automóvil”, concluyó García Bello.