México y EU como protagonistas manufactureros
El informe sobre las inversiones en el mundo 2014, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, en inglés), apunta a Estados Unidos como uno de los próximos paraísos para recibir inversión extranjeras en los sectores manufacturero y energético.
“Más allá de la industria del petróleo y el gas, el gas natural barato está atrayendo nuevas inversiones en capacidad, así como proyectos de IED pioneros, hacia las industrias manufactureras de EU, en particular en el sector de los productos químicos”, señala la UNCTAD.
La parte correspondiente a Estados Unidos en las inversiones pioneras anunciadas a nivel mundial en esos sectores aumentó de 6% en 2011 a 16% en 2012 y a 25% en 2013. “Empresas como Chevron Phillips Chemical, Dow Chemical y ExxonMobil Chemical están volviendo a centrar su atención en Estados Unidos”.
El gas y petróleo de esquisto han sacudido el tablero energético global. Estados Unidos, que era un importador nato de estos hidrocarburos, se dirige hacia su autosuficiencia.
El desplome que han sufrido los precios del crudo en los últimos meses tampoco es casualidad. Las empresas que operan en EU pueden extraer shale a un bajo costo, lo que les permite mantener su rentabilidad aun en días en los que el barril roza los 75 dólares. Ello habla del poderío energético que está creciendo en la Unión Americana.
También en terreno local
El caso de México también es meritorio. Desde 2010, el país había comenzado a reportar mejores índices de competitividad en costos de manufactura frente a China. Un informe elaborado por The Boston Consulting Group (BCG) para la Secretaría de Economía (SE) y ProMéxico ese año daba cuenta de un encarecimiento en la mano de obra china, frente a una depreciación del costo laboral en México, particularmente en actividades como fabricación de maquinaria, equipo, automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico.
Un nuevo informe de BCG, presentado en agosto de 2014, confirma la tendencia: la inversión extranjera en las fábricas de México está despegando otra vez, aun en industrias en las que China era dominante, como electrónicos. Nuevas inversiones o ampliaciones de las ya existentes en empresas como Sharp, Sony, Samsung y Foxconn dan cuenta de ello.
BCG reporta que, en China, los costos laborales aumentaron y la productividad no ha sido capaz de mantener ese ritmo. En contraparte, México reportó un aumento de 67% en los salarios medios manufactureras mexicanas 2004-2014 fue casi totalmente compensado por aumentos de la productividad en el sector industrial y por una depreciación de 11% del peso frente al dólar.
La revolución del shale gas también ha beneficiado a México, señala BCG, pues los precios del gas natural proveniente de Estados Unidos para los usuarios industriales han bajado 37% desde 2004.
El país también tiene una fuerte ética de trabajo: el mexicano medio trabaja más horas por año que la gente en cualquier otro país de la OCDE , y hay relativamente pocos conflictos laborales.
¿Y qué sigue?
“Los países asiáticos en desarrollo siguen siendo la región con las mayores entradas de IED, muy por encima de la Unión Europea, tradicionalmente la región con el mayor porcentaje de la IED mundial”, señala la UNCTAD.
Los flujos de IED hacia los países desarrollados aumentaron en un 9% para situarse en 566,000 millones de dólares (mdd), lo que representa el 39% de los flujos mundiales, mientras que los de las economías en desarrollo alcanzaron un nuevo récord de 778,000 millones de dólares, o el 54% del total.
México y Estados Unidos parecen ser los protagonistas en esta transición. De acuerdo con The Boston Consulting Group, son las “estrellas emergentes” en la escena manufacturera.