Logística lleva 2 meses parada por la CNTE

La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acumula casi 60 días de movilizaciones contra la reforma educativa, tiempo en el que las empresas transportistas han resentido los estragos al no poder completar sus recorridos ni llegar a los puntos de entrega de mercancías.

Actualmente, los maestros disidentes y grupos afines permanecen en la entrada de la autopista de San Cristóbal, en Chiapas, y en varios puntos de Oaxaca, acusan la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) y la Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas (Amotac). 

Por eso no es exagerado decir que “este ha sido uno de los años con mayores repercusiones económicas; hasta miedo nos da cuando tengamos que sentarnos a calcular”, asegura Enrique González Muñoz, vicepresidente de la región centro-bajío de la Canacar. 

Algunos de los momentos más difíciles, desde que comenzaron las movilizaciones el 15 de mayo, han sido el bloqueo del 19 de ese mes en la carretera federal 190 -cerca de la caseta de Huitzo, en Oaxaca-, y el paro de la caseta de Nochxitlán, Oaxaca, del 27 de junio, en donde se reportaron 200 camiones asociados a Canacar detenidos.

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González Muñoz refiere que un camión tiene un gasto diario de entre 3,000 y 5,000 pesos, cantidades que se han incrementado porque existen casos de unidades detenidas hasta por 15 días.

Asimismo, la delegación de Canacar en Veracruz refirió hace unos días que los bloqueos carreteros le han costado aproximadamente 18 millones de pesos (mdp).

Cobro de extorsiones

“El problema es que los vehículos pueden salir de un bloqueo y en la siguiente población encontrar otro. Ante un desastre natural es posible tomar rutas alternas, pero con estos paros no”, se queja González Muñoz. 

La consecuencia inmediata ha sido el aumento de los costos de operación y tiempos de entrega de mercancías y combustibles.

Antes un camión de Almex -empresa de paquetería y carga pesada consolidada- que iba de Villahermosa a Oaxaca cruzaba Tuxtla Gutiérrez hasta llegar a La Ventosa, para de ahí llegar a la capital oaxaqueña a través de la autopista por Bahías de Huatulco.

Foto: Cuartoscuro

Pero con los bloqueos, la empresa optó por tomar la autopista del Golfo, que va de Minatitlán a Córdoba, luego La Esperanza y finalmente la autopista México-Oaxaca. Sin embargo, el pasado 11 de julio, la Sección 22 de la CNTE reactivó los bloqueos en esta zona. 

“Estos manifestantes están viendo su propio beneficio, pues cobran una cuota por pasar que va de 30 a 200 pesos”, denuncia Enrique González.

“Es una situación de zozobra para los conductores, pues han tenido la continua amenaza de que (los manifestantes) quieren abrir sus remolques para pedirles parte de la mercancía; les exigen una gratificación para que puedan circular o les pintan la unidad y hasta les impiden más tiempo la circulación”, añade el empresario. 

Desconexión de Centroamérica

En efecto dominó, los bloqueos también afectan a empresas transportistas que aunque no viajen a Oaxaca o Chiapas, ven truncada su operación habitual.

“México es un país integral, damos un servicio de costa a costa, lo que ocurre en el sur afecta al norte y al centro”, asevera el delegado de la Canacar.

En Chiapas las repercusiones han tenido alcance internacional, pues la Asociación Guatemalteca de Exportadores calcula que el bloqueo ha provocado pérdidas por 10 millones de dólares (mdd), debido a que las importaciones y exportaciones a Centroamérica se realizan vía terrestre. 

Tras el bloqueo de la autopista Veracruz–México, ocurrido el 11 de julio en el kilómetro 300, la Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas (Amotac) anunció que se dejó de mandar mercancía de Orizaba a Chiapas.

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Lauro Rincón, dirigente de la Amotac en la zona centro, dice que “el hecho de parar una unidad por una hora ya representa pérdidas importantes para el transportista”.

Ante la inmovilización de unidades, la Canacar hace un llamado a las autoridades para que se aplique el reglamento a la Ley de Vías de Comunicación, con el propósito de que los transportistas puedan circular y cumplir con sus servicios. 

 

Foto: Cuartoscuro