Los 5 estados más atractivos del ramo automotriz
Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Estado de México y Puebla comparten un imán que se convirtió en una receta secreta para atraer a las empresas del sector automotriz: se trata de conectividad, infraestructura, disponibilidad de mano de obra, además de vías carreteras y ferroviarias que las conectan con Estados Unidos.
También se suman los incentivos que los estados y municipios otorgan a los inversionistas -como descuento a nóminas, disminución del pago de impuestos sobre ganancias, descuentos en terrenos- aunque en su mayoría son acuerdos bilaterales que se definen en contratos confidenciales, asegura Damián Alcedo, director de la empresa consultora Carmatch.
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Esas ventajas se tradujeron en la llegada de plantas de diversas marcas a través de las cuales se produjeron en México 1 millón 351,000 unidades en 2015. De esta forma, el país puede convertirse en el tercer exportador de vehículos ligeros a nivel internacional, cuando actualmente se ubica en el lugar séptimo, según datos de ProMéxico, la agencia oficial de promoción del comercio y la inversión.
Esos cinco estados, junto con Baja California, Chihuahua, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora atrajeron en 2015 Inversión Extranjera Directa (IED) por 5,756 millones de dólares (mdd), 2,637 mdd de los cuales se destinaron a la industria automotriz terminal y 3,119 mdd para autopartes, lo que incluye neumáticos, refiere ProMéxico.
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Por ejemplo, en 2015, Volkswagen, Ford y Toyota anunciaron las siguientes inversiones:
- Volkswagen: 1,000 mdd, en Puebla
- Ford: 2,500 mdd, en Guanajuato, Chihuahua y San Luis Potosí
- Toyota: 1,000, en Guanajuato
No es casual que los cinco grandes -Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Estado de México y Puebla- se hayan convertido en un imán para los inversionistas del sector manufacturero, ya que más del 50% de la IED que recibieron el año pasado se fue a proyectos industriales.
Aguascalientes por ejemplo captó 500 mdd de capital extranjero y de ese total 400 mdd fueron para invertir en manufactura; en Coahuila 900 mdd de 1,000 mdd de IED terminaron en actividades manufactureras. En Guanajuato, 450 mdd de un total de 1,300 mdd; en el Estado de México se colocaron 1,100 de una cifra global de 2,600 mdd, mientras que en Puebla fueron 350 mdd de los 550 mdd obtenidos.
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Esos estados también tienen en común la existencia de mano de obra especializada, un beneficio para los inversionistas que buscan trabajadores capacitados, comenta Damián Alcedo.
Este quinteto de estados está posicionado en importantes lugares en los indicadores de competitividad, tanto en estudios como el Doing Business del Banco Mundial (BM) como en los reportes del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Como se sabe, la llegada de grandes firmas automotrices atrae a proveedoras de autopartes. En México existen 600 empresas de ese ramo, 345 de las cuales son suministradoras directas de las armadoras, en su mayoría –esto es 198 plantas- están ubicadas en el Noroeste del país.
El ‘boom’ sigue en pie
México es uno de los países con mayores ventajas para captar inversiones en el sector automotriz por la existencia de 11 tratados de libre comercio con 43 países, lo que protege también a los capitales extranjeros. Asimismo, existe un marco legal compatible con los socios comerciales, además de que el país tiene salidas a los océanos Atlántico y Pacífico, destaca Alcedo.
Con respecto a otros países, nuestro país también ofrece ventajas, por ejemplo, Brasil sólo tiene salida al Atlántico, en tanto que la mano de obra mexicana es 11% más barata en comparación con la de Estados Unidos.
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Debido a estos factores, la industria automotriz tiene futuro, sostiene Alcedo. Al menos el boom de las inversiones sigue en pie, porque mientras de 2007 al 2011 llegaron 10,000 mdd -aproximadamente 2,000 mdd anuales-; pero en 2015 se captó una cifra de casi el doble, que fue de 3,500 mdd.
“El boom seguirá hasta el 2020 y aunque puede no ser un boom como tal, seguramente habrá un crecimiento estable”, advierte Alcedo.
Aunque en el largo plazo es difícil decir lo que puede pasar, es necesario que en el país se invierta en infraestructura, mantener la estabilidad económica y reflejar confianza en el país, lo que dará la imagen de estabilidad y mantendrá el potencial de México.
