Cápsula de salvamento, creación mexicana
A 31 años de los sismos más graves que sacudieron a la Ciudad de México, sigue vigente entre la comunidad científica la aportación del ingeniero mexicano Reynaldo Vela Coreño, creador de una cápsula de salvamento resistente a casi cualquier siniestro.
Hace un año, Reynaldo Vela, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dio a conocer una cápsula de su creación que puede proteger a las personas ante la caída de edificios, intoxicaciones e incendios, y cuya batería y alimento en su interior pueden durar hasta un mes.
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Recientemente, el experto se ha concentrado en reforzar su creación con el desarrollo de un sistema de búsqueda de las cápsulas apoyada por drones, de forma tal que en caso de desastre se pueda agilizar el hallazgo de las posibles personas extraviadas sin exponer al personal de rescate.
La cápsula denominada K 107 tiene forma de huevo y se realizó con distintos materiales como aleación de polvo titanio con acero, su tamaño es similar al de un refrigerador, aunque varía entre 2.10 metros para adultos y 1 metro para niños.
Lo necesario para sobrevivir
La estructura está conectada a la alerta sísmica y tiene su propia alerta de respaldo, que es la que se utiliza en Japón, comentó en entrevista Vela Coreño.
Al iniciar un sismo ambas alarmas se activan y la persona en lugar de buscar el conocido “triángulo de la vida”, se introduce en la cápsula y una vez adentro, mediante un software se informa sobre la magnitud del temblor, el tiempo y su duración.
Foto: Agencia Informativa Conacyt.
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El modelo cuenta con un sistema de agua de consumo humano y un tanque de oxígeno, con una mascarilla, para que se utilice en caso de colapso del inmueble.
Además, K 107 dispone de su propio banco de baterías de litio, de iluminación tipo Led y de un sistema de localización GPS, con respaldo de una red independiente de 18 satélites, lo que permite ubicarla en tiempo real, aunque se caigan las telecomunicaciones.
En cuanto al mantenimiento, Vela Coreño aclaró que solo se requiere cambiar el depósito del agua cada seis meses y cada dos años y medio el del oxígeno.
Seguridad industrial
Debido a que los materiales de la cápsula son de importación, el modelo básico tiene un costo aproximado de 22,000 pesos, que puede cubrirse en pagos diferidos y subsidios para poblaciones con menos recursos, comentó Vela Coreño.
Además de proteger en caso de sismo, la cápsula también se puede usar en el sector industrial, centrales eléctricas, refinerías o lugares donde es necesario resguardar a los operadores que están en constante peligro.
La estructura también puede proteger a las personas ante una inundación, ya que puede flotar; así como de incendios porque es hermética e incluso de los gases piroplásticos que se desprenden de una erupción volcánica, al menos durante un tiempo breve, pues las temperaturas de estos suben hasta 1,600 grados centígrados.
