SDI paga los 'platos rotos' del Galaxy Note 7

A la sombra de la crisis del teléfono inteligente Galaxy Note 7 de la coreana Samsung, su afiliada Samsung SDI trata de convencer a sus clientes, incluida Apple, de que sus baterías son seguras.

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Sin embargo, los nuevos consumidores potenciales pueden ser más difíciles de convencer, ya que el proveedor de Samsung se enfrenta a las consecuencias de reputación provocadas por la debacle del Note 7.

Creada como una empresa conjunta con la japonesa NEC para fabricar tubos de vacío en 1970, Samsun SDI -con sus teléfonos inteligentes, televisiones y baterías- fue clave para el rápido crecimiento de Samsung Electronics.

Pero ahora enfrenta desafíos mayores a los de su accionista y cliente más importante, al tratar de agregar nuevos clientes y de ampliar su negocio a las baterías de autos eléctricos y de sistemas de almacenamiento de energía renovable.

"Fuego amigo"

Samsung Electronics, el mayor productor de teléfonos inteligentes, se apresuró a culpar a las baterías de provocar que algunos de los Note 7 se incendiaran.

Desde entonces ha ampliado su investigación hacia la causa exacta de por qué se han incendiado más de sus teléfonos -con valor aproximado de 780 dólares-, esto luego de que los teléfonos de remplazo, con baterías de la china Amperex Technology, también se quemaron. Pero el daño contra Samsung SDI ya estaba hecho, dijeron analistas.

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SDI, el principal proveedor de pilas del Note 7, ha perdido cerca de la quinta parte de su valor de mercado desde que el problema empezó y las pérdidas del tercer trimestre más que duplicaron las del mismo periodo del año pasado.

Sin embargo, las acciones de Samsung Electronics han cambiado poco en el mismo periodo y, según un sondeo de Reuters, el llamado a revisión del Note 7 ha tenido poco impacto en los usuarios de Estados Unidos para comparar nuevos teléfonos.

“Desde el primer llamado a revisión, hemos tenido muchas consultas de nuestros clientes, incluido Apple, para saber si las batearías usadas en sus productos son seguras”, dijo un representante de SDI que participó en el desarrollo de la pila del Note 7.

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“También nos preguntamos si debimos hacerlo de esta manera (la pila del Note 7) o si pudo haber otras formas”, dijo el representante al declinar ser mencionado por su nombre.

¿Impacto de largo plazo?

SDI ha dicho que el asunto de las baterías se limita al Note 7 y que ha realizado pruebas de fiabilidad de sus productos con sus principales clientes y que no ha encontrado problemas.

Asimismo, la empresa ha creado equipos para mejorar la seguridad de los productos y permitió a los clientes revisar las baterías, lo cual dice que representó retrasos temporales en los envíos para un par de clientes.

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“Tenemos como máxima prioridad la fiabilidad de la batería y aprovecharemos esta oportunidad para fortalecer aún más la confianza de los clientes”, dijo Kim Hong-gyeong, director financiero de SDI, en una conferencia con analistas.

Algunos analistas consideran que el daño podría ser de más largo plazo para SDI.

“Esta situación tendrá mayor impacto para nuevos clientes que para los existentes”, dijo S.R. Kwon de Dongbu Securities. “SDI puede asegurar a sus clientes actuales, pero el escándalo puede ser un factor negativo para SDI a la hora de intentar atraer nuevos clientes”.

Dudas sobre la capacidad de SDI

Los vínculos con Samsung Electronics han ayudado a SDI a construir escala y reputación y a conseguir pedidos de firmas como Apple. Cerca de un tercio de sus ingresos del primer semestre provino de otras empresas diferentes a Samsung.

Contar con proveedores internos ayudó a Samsung Electronics a superar a sus rivales con tecnologías de vanguardia, desde pantallas curvas hasta chips más rápidos y baterías de mayor densidad.

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Sin embargo, la crisis del Note 7 ha generado dudas acerca de si la cadena de suministro interna puede administrar las crecientes tensiones de capacidad, en la medida en que Samsung Electronics transita de ser un seguidor rápido a un jefe de tendencia.

Otro informante de SDI llamó al caso del Note 7 un problema “muy vergonzoso”, ya que “es un asunto de nuestra capacidad… Pensamos que teníamos control (sobre todos los aspectos de la manufactura), pero resultó que había algunos aspectos que no logramos gobernar”.