México tiene condiciones para ser una potencia farmacéutica
Aún con sus 770 establecimientos distribuidos en el país y su contribución al 0.5% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, la industria farmacéutica de México todavía tiene varios desafíos que superar antes de ingresar al grupo de los jugadores mundiales más importantes del sector.
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Hoy día México ocupa el lugar número 25 en las clasificaciones internacionales de los exportadores de medicamentos, por debajo de países como Polonia y Grecia —que se ubican en las posiciones 22 y 23—, pero todavía más lejos de los primeros lugares ocupados por Japón, Bélgica y Suiza, que constituyen la primera, la segunda y la tercera potencias internacionales de la farmacéutica, refiere la empresa consultora KPMG.
En un documento de análisis sobre el desempeño del sector, KPMG reconoce que las empresas establecidas en México han conformado una rama de actividad sólida que genera 74,000 empleos directos y que, entre los años de 1993 a 2014, aportó poco más de 4% del PIB manufacturero.
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Además, constituye una industria con significativa derrama económica, ya que se relaciona con otras 161 ramas de actividad productiva, por su demanda de insumos y maquinaria y equipo.
“La industria farmacéutica genera una profunda tracción favorable en muchas actividades económicas y sociales. Su importancia abarca desde el ámbito académico en materia de proyectos de investigación y su impacto en el desarrollo de tecnología cuando se trata de medicamentos innovadores, hasta las actividades de manufactura, almacenamiento y distribución, promoción ética y comercialización”, asegura Ignacio García-Téllez, director del Sector Salud de KPMG en México, citado por el análisis.
Buscar otros clientes más allá de EU
Sin embargo, para que las empresas del sector puedan impulsar su desarrollo más allá del mercado interno, es pertinente diversificar las ventas externas ya que 26% de la producción de medicamentos hechos en el país se dirige hacia Estados Unidos.
Asimismo, la estrecha relación de México con su vecino y socio comercial se comprueba por el lado de las importaciones, ya que 20% de los medicamentos que el país adquiere del exterior son de manufactura norteamericana.
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En este sentido, KPMG admite que “es muy importante el futuro de la relación con EU”, pero ataja que “también lo es la apertura de nuevos lazos comerciales con otras naciones”, lo que implica fortalecer la competitividad de las empresas sector.
Imagen: KPMG.
Un paso hacia adelante han sido los esfuerzos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para mejorar las regulaciones de la industria farmacéutica, con el propósito de acercarlas a las normas internacionales.
Sin embargo, existen otros desafíos que las empresas nacionales y extranjeras establecidas en México deberán atender para concretar su expansión hacia otros mercados.
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Uno de ellos es sostener la calidad de la fabricación de medicamentos genéricos ante el vencimiento de patentes para los innovadores; y el otro consiste en ampliar la supervisión de compras consolidadas de productos, de instituciones como de fabricantes y distribuidores, considera KPMG.
