Además de autos y zapatos, Guanajuato también produce vino
Luego de 200 años de permanecer en el olvido, la industria del vino renace en Guanajuato, gracias a la inversión en el rescate de viejas casas vinícolas y al redescubrimiento del vino como un producto gourmet de alto valor agregado.
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Fue hasta hace 15 años cuando la industria del vino en el estado comenzó a resurgir, comenta el secretario de Turismo de Guanajuato, Fernando Olivera Rocha, quien manifiesta que esta actividad no había tenido un auge desde la época del inicio de la guerra de Independencia de México.
“La historia de vino en Guanajuato es una historia de éxito. Actualmente tenemos 27 vinícolas, cuando en 2012 contábamos con seis, no teníamos ni 1% de la huella nacional de viñedos cultivados”, recuerda el funcionario.
“Al día de hoy contamos con 8% de viñedos cultivados en el país, es decir más o menos 320 hectáreas. Esto nos permite estar entre los primeros seis lugares a nivel nacional de hectáreas cultivadas”, aseguró Olivera Rocha.
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Para 2020 se verá un incremento importante en la producción de botellas, ya que tan sólo el año pasado el estado reportó un total de 100,000 unidades de un total de 23 etiquetas.
No obstante, el funcionario guanajuatense aseveró que este sector también se ha visto favorecido por el turismo, debido a la organización de bodas y congresos.
“De las 600 bodas que tuvimos el año pasado en San Miguel de Allende, 120 fueron en viñedos y sigue creciendo este número”, aseguró Olivera Rocha.
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De ahí que la derrama económica global, que en 2016 dejó la actividad vinícola para Guanajuato, alcanzó un valor de 1,500 millones de pesos (mdp), precisó el funcionario estatal.
Calidad a prueba de concursos
A bordo de una rústica carreta inicia el recorrido por el sorprendente viñedo de Cuna de Tierra, el cual genera más de 50% de la producción estatal, con 60,000 botellas al año.
Dispuestos a degustar una buena copa de vino, los visitantes disfrutan de la vista de las miles de plantas de vid distribuidas en las 36 hectáreas que están sembradas en el rancho de 150 hectáreas.
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“Nuestro viñedo data de 1989 y en 2005 se hace la primera vinificación y da como resultado el primer vino que se llama Cuna de Tierra que es un ensamble entre cabernet sauvignon, merlot, syrah y cabernet franc”, comentó Ana Laura Carrillo, sommelier de la bodega.
“Este vino ha ganado premios como la medalla de plata en el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos de España (CINVE) del año 2015”, lo cual deja ver el potencial que tiene esta industria para la economía del estado, añadió la especialista.
