Elevadores más resistentes a los siniestros

Los protocolos de protección civil a nivel internacional demandan no usar los elevadores en caso de sismo o cualquier otro siniestro para salvaguardar la vida de los pasajeros.

No obstante, si por alguna razón un usuario se encuentra dentro de un elevador al momento en el que ocurre el evento, los ascensores de nueva generación cuentan con mecanismos y materiales que les permiten resistir mejor los siniestros, comenta Antonio Rivas, director de Operación de Schindler México.

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Por ejemplo, la compañía creó dispositivos llamados deslizadores de velocidad que se integran a un sistema de frenado, como mordaza que se amarra a los rieles.

Es decir, en caso de sismo o incendio, el sistema de cuñas que delimita la velocidad se activa y frena la cabina, comenta Antonio Rivas, director de Operación de Schindler México.

Además, la compañía de origen suizo integró a los elevadores que fabrica un sensor sísmico que ayuda a la detección de movimientos y que actúa como una alerta que abre el dispositivo de frenos e impide que las astillas se atasquen por un movimiento inusual.

“La reacción primaria de un elevador en movimiento es detenerse. En el caso de un sismo, al ser difícil de prevenir, el ascensor actúa de forma segura y se detiene. Esto es un protocolo a nivel mundial diseñado para resguardar al usuario y la infraestructura de un inmueble”, indica Gustavo Paredes, director General de Schindler México.

Menor peso

En los últimos 10 años, otra mejora del también fabricante de escaleras eléctricas, aceras móviles, rampas y elevadores de carga es la eficiencia energética, al crear sistemas que regeneran la electricidad que emplean y reducir entre 20% y 30% el consumo energético.

Gustavo Paredes, expuso que en México, la construcción de inmuebles es más integral y coordinada. De forma tal que, en una construcción alta, el diseño de los elevadores a instalar se realiza con ingenieros estructurales y las compañías constructoras.

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Actualmente, los materiales con los que se construyen los elevadores son más ligeros, pues son aleaciones de aluminio y vidrio, entre otras, lo que hace más eficientes a las cabinas sin comprometer su estructura.

“Antes, las estructuras de los elevadores eran de acero y eran muy pesados. Hoy se ha reducido el peso al hacerlos más eficientes en el consumo de energía y se han introducido variadores de frecuencia que evitan picos en el consumo de corriente, lo que hace verde el producto”, afirma Rivas.

La fabricación 

Schindler importa desde sus fabricas de China, Brasil, España y Estados Unidos los materiales necesarios para ensamblar en México los elevadores que ha vendido a diversos clientes como las torres Reforma, BBVA Bancomer y Mayor en la Ciudad de México.

El armado de un elevador utiliza también recursos locales, como los de decoración, que depende del diseño que pida el cliente, la cual se hace con mano de obra mexicana, abunda Paredes.

La manufactura de los elevadores de Schindler a nivel global se rige por la norma Europea EN-81, que indica que el promedio de vida útil de un elevador oscila entre siete y 10 años. Sin embargo, con mantenimiento, los ascensores pueden proporcionar servicio hasta 15 años.

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“Llegado este periodo, la compañía propone a sus clientes una modernización del elevador para garantizar la seguridad del usuario y para agregar valor a la vida de un edificio”, indica Rivas.

En México, la norma oficial que rige a los elevadores es la 053, pero ésta no define un periodo de renovación de los elevadores.

Nuevas normas

En la senda por alcanzar este objetivo, la compañía que en México brinda transporte vertical a un millón y medio de personas diarias, trabaja de la mano de la Secretaría de Gobernación (Segob), a través de la Dirección General de Normas y de la Asociación de Elevadores, en la creación del anteproyecto de Norma NOM 207 que regulará la calidad del mantenimiento que se da a los elevadores y escaleras.

Esta norma además dará seguimiento al ciclo de vida del producto, pues la frecuencia de uso depende si se emplea en hospitales o centros comerciales, con lo que se determina así el lapso de vida útil de un elevador, el cual va a ser menor que uno instalado en una zona residencial o para uso privado.

Schindler anticipa que los elevadores que construirá en el futuro serán predictivos, es decir que avisarán cuándo será necesario que reciban mantenimiento y cuándo van a fallar.

“Esta tecnología está en camino y se empezará a implementar a principios de 2018 y se le denomina Schindler Ahead, en la que todas las unidades van a actuar de forma productiva y avisarán cuándo dar mantenimiento al elevador y cuando tiene una falla”, concluye Paredes.