GE se encuentra en una situación delicada
General Electric (GE) —una de las empresas emblemáticas de Estados Unidos— tuvo un tercer trimestre desfavorable, ya que sus ganancias se deterioraron más de lo que pronosticaba Wall Street, por lo que la empresa disminuyó sus proyecciones de ganancias para este año.
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Asimismo, GE planea desprenderse de otros 20,000 millones de dólares (mdd) en negocios en los siguientes dos años, para simplificar su vasto portafolio de ramas de actividad.
Las decepcionantes noticias profundizan la preocupación en Wall Street de que GE deberá recortar su codiciado dividendo por primera vez desde la Gran Recesión.
John Flannery, el nuevo director general de GE, llamó al trimestre “muy desafiante”, especialmente debido al “mercado difícil” de la división de energía de GE.
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El mercado espera que Flannery —quien tomó el puesto de Jeff Immelt en el verano— detalle el próximo mes las decisiones de recorte de costos que podrán incluir despidos. Flannery dijo que deberá dejar a GE “en una mejor posición en 2018 y adelante”.
El nuevo equipo gerencial de GE ya ha recortado sus beneficios, al dejar en tierra su flota de aviones corporativos y eliminar los autos de empresa para los altos ejecutivos.
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Las ganancias de GE cayeron 10% en el último trimestre, al ubicarse en 1.8 mdd. Después de ajustes a título excepcional, GE generó 29 centavos de dólar por acción. Las ganancias de la división de energía de GE, que genera sistemas para empresas de suministro, cayeron 51%.
Un punto destacado: GE dijo que las ganancias en general aumentaron 14% por encima de los estimados.
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Pero GE disminuyó su proyección de ganancias para 2017 por más de lo que los accionistas habían anticipado.
Hasta este viernes, las acciones de GE han caído 25% este año, fácilmente el peor desempeño del índice Dow. El Dow mismo ha aumentado 17% este año, y sus líderes, Boeing y Caterpillar, han crecido 66% y 41% respectivamente.
