La CDMX le dice adiós a los ‘micros’
Los microbuses tienen los días contados en la Ciudad de México. Una vez que el gobierno capitalino restrinja las concesiones a este transporte público a partir del año que viene, los 35,000 ‘micros’ que circulan en la capital del país tendrán que renovarse. Y la alemana Daimler está interesada en este jugoso mercado.
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Con su modelo Toreto, un 'midibús' con capacidad para 35 pasajeros, la automotriz alemana pretende participar en este segmento. Jan Hegner, presidente y director general de Daimler Buses de México, destaca que un Toreto puede sustituir a dos microbuses.
“Al tener autobuses más grandes, reduces el número de unidades y, en consecuencia, el tráfico”, explica el representante de la empresa.
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En la Ciudad de México, alrededor de 60% de los traslados en transporte público se efectúa en transporte concesionado operado por particulares.
Según Hegner, la principal ventaja para los operadores de esta nueva generación de 'midibuses' urbanos, comparados con el microbús, es el ahorro de combustible. El combustible representa entre 30% y 40% del costo operativo de una unidad de transporte público.
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Por el lado de los pasajeros, el mayor beneficio es que los 'midibuses' están diseñados para el transporte de personas, mientras que los microbuses son adaptaciones hechas a partir de chasises de camionetas largas pensadas para carga.
El financiamiento es un tope incómodo
Según el cronograma planteado por la Secretaría de Movilidad de la Ciudad de México, este año dejarán de circular 5,000 microbueses y en 2018 otros 6,000.
Entre los principales retos para que ocurra esta renovación, Hegner destaca la capacidad adquisitiva de los pequeños concesionarios.
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El problema es que ahora los esquemas de chatarrización, a través de los cuales el gobierno da un incentivo monetario a los operadores para renovar su flota, toman mucho tiempo.
Esto desincentiva sobre todo a los pequeños concesionarios. “Piensan: 'Si chatarrizo una de mis dos unidades, por ejemplo, me quedo sin 50% de mis ingresos por tres o cuatro meses'”, explica Hegner.
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Una solución a esto, agrega el empresario, es la consolidación de los pequeños concesionarios.