Máscaras de políticos, las protagonistas de la temporada electoral
Primero fue Lázaro Cárdenas del Río, después Miguel de la Madrid, luego llegó Carlos Salinas de Gortari, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto…. Ahora, en los pasillos de esta empresa, se reproducen por centenas los rostros de los políticos que se disputan la presidencia el país.
Ahí está Andrés Manuel López Obrador, José Antonio Meade y Ricardo Anaya Cortés, con una gran sonrisa dibujada en el rostro, pero los acompaña el aspirante independiente al Senado, Pedro Kumamoto, e incluso, está presente el polémico gobernador con licencia de Nuevo León, Jaime Rodríguez ‘el Bronco’.
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Las caras de látex de los políticos son el éxito de la temporada electoral y una de las producciones del Grupo REV, una empresa dedicada a la elaboración de máscaras de látex desde 1948. La compañía posee plantas en Cuernavaca y Jiutepec, Morelos, donde anualmente se elaboran artículos de terror, pero cada seis años hay otros personajes de la realidad, que se vuelven la atracción de la gente.
“Estamos enfocados al Halloween, pero en este momento el hot topic son las campañas políticas”, dice en entrevista Neri Juárez Álvarez, manager de Innovación y Diseño de la empresa.
“Empezamos hace mucho tiempo cuando estaba Fox y su campaña fue muy exitosa. Nosotros detectamos algo muy curioso: mientras más máscaras se vendían, pues se notaba cierta tendencia (al alza en su campaña). También hicimos Salinas, tenemos obviamente a Peña Nieto y los personajes icónicos de la política en México”, cuenta la ejecutiva.
Más que una caricatura
Pero este 2018 la empresa decidió fabricar máscaras de los candidatos presidenciales y de algunos otros políticos locales. Los diseñadores apostaron por imágenes más reales pero resaltaron y caricaturizaron alguna característica específica del personaje, para hacerlas más atractivas al público.
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“Este año los fuertes son Meade, Anaya y 'el Peje' y también llegamos a producir unos que otros locales como Kumamoto, El Bronco, que tienen cierta presencia en medios, mucha polémica y se están volviendo trending topic para consumo, para memes y para todo lo que tiene que ver con las campañas políticas”, comenta Juárez Álvarez.
Los protagonistas
En el repertorio de personajes públicos en látex conviven igual el extinto terrorista Osama Bin Laden, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su contrincante electoral Hillary Clinton, que el cantautor Juan Gabriel, o los narcotraficantes Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán y Pablo Escobar.
En 2016 las máscaras más vendidas fueron justo las del ‘Chapo’ Guzmán y Donald Trump. El año pasado, la empresa apostó por la creación de máscaras de Juan Gabriel y del capo colombiano Pablo Escobar; sin embargo, para algunos de los diseñadores la creación “más monstruosa” fue la del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.
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Para diseñar las máscaras políticas se sigue el timing político, los escándalos y la conversación pública, en aras de identificar a los personajes más populares, tanto queridos como repudiados.
“Nos gusta mofarnos y agarrar fuerzas de lo que nos pasa, bueno o malo (…) y entonces ¿qué personaje no es más digno de burla que nuestros personajes políticos?”
“Es parte de la cultura del carnaval y de nuestro humor negro y picante como mexicanos y entonces, es una chispa también jugar con estos personajes para mantener este fervor de reírte de tu propia situación”, expresa Neri, quien no obstante también llama a tomarse en serio el tema electoral.
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¿Cómo inició la producción de máscaras?
La empresa tiene su origen hace 70 años, con la elaboración artesanal de una máscara de látex con la imagen del entonces director de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la cual se reprodujo apenas una docena de veces como parte de una broma.
En 2017, esta empresa morelense fabricó 1.2 millones de máscaras, la mayoría de ellas exportadas a países como Estados Unidos, Kuwait y Japón.
Ricardo Emilio Esponda Gaxiola, presidente del Consejo de Administración, comenta que fue su padre quien tuvo la idea de reproducir el rostro del director de la Facultad de Odontología en una máscara de látex, idea que continuó con la elaboración de máscaras de personajes de caricaturas y políticos.
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Actualmente laboran en la empresa cerca de 400 trabajadores, algunos de ellos dedicados exclusivamente al diseño de las máscaras y construcción de personajes de terror.