Los expertos todavía discuten qué tan inocuo es el cigarro electrónico
El cigarro electrónico Juul, creado por dos egresados de Stanford, fue el protagonista de una serie de más de 20 ponencias en un encuentro que discute esta semana en Washington los beneficios y las desventajas del consumo de cigarros electrónicos.
A diferencia de un cigarro electrónico común, que calienta el líquido de nicotina, este vaporizador calienta las vainas que contienen propilenglicol, glicerol, saborizantes y sales de nicotina. Esas sales liberan altas concentraciones de nicotina que imitan el patrón de absorción de un cigarrillo regular, lo que lo vuelve atractivo para los fumadores.
Leer: El prohibido y rentable mercado de cigarros electrónicos
“Juul es la muestra de que el cigarro electrónico es un producto disruptivo para la industria del tabaco en Estados Unidos”, comentó Tom Miller, fiscal general de Iowa, en su ponencia en el 'E-Cigarrette Summit'.
Sin embargo, el uso de este dispositivo ha generado preocupación en varios segmentos de la población estadounidense, que incluyen a padres de familia, académicos y recientemente a la Administración de Alimentos y Medicamentos de ese país (FDA, por sus siglas en inglés), ya que lo emplean sobre todo jóvenes de entre 12 y 17 años.
Leer: El aumento de costos al aluminio y al acero ya perjudica a estas empresas
“Se han mandado más de 40 cartas de advertencia a las tiendas minoristas que venden ilegalmente a menores de edad”, detalló Mitch Zeller, director del Centro de Productos de Tabaco de la FDA en Maryland, en su participación en el encuentro.
El tabaquismo continúa como la principal causa de enfermedades y muertes prevenibles en Estados Unidos. De ahí que la FDA anunció en julio del año pasado un plan integral para alcanzar un equilibrio adecuado entre el control y el diseño de productos de tabaco innovadores, como los cigarros electrónicos.
Leer: La confianza del sector manufacturero se estancó en abril
“Juul ciertamente está de moda ahora, nuevos productos vienen ahora alentando la competencia. ¿Qué vamos a hacer al respecto? ¿Vamos a matar la sustancia o el producto? ¡Eso es una locura! Es razonable que existan preguntas acerca de los niños que usan estos productos, pero tenemos que mantenernos enfocados en nuestra meta, que es reducir el daño ocasionado por el cigarro. Necesitamos alinear nuestras leyes con la aceptación de estos productos”, destacó Michael Cummings del departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la Universidad Médica de Carolina del Sur.
Durante el primer trimestre del año, el volumen de los cigarros convencionales decreció 6%, mientras que el consumo de Juul crece aceleradamente, según un estudio de Nielsen.
Recomendamos: El lado artesanal de la producción de tequila
¿Es mejor un cigarro electrónico?
A decir de varios expertos de la industria estadounidense, el tabaco electrónico o los vaporizadores son menos dañinos porque no existe una combustión que libere los agentes químicos tóxicos que contiene el cigarro. Este producto también elimina paulativamente la dependencia a la nicotina.
Pero existen estudios que demuestran lo contrario. “Muchos de los cigarros electrónicos son más tóxicos por la composición líquida de la nicotina y los saborizantes que añaden. Por ejemplo, Juul tiene un mayor nivel de nicotina, y eso provoca que los jóvenes se sientan más ‘drogados’”, detalló Neal Benowitz, profesor de Medicina y Bioingeniería de la Universidad de California.
Leer: Bacardi compra a tequila Patrón por 5,100 mdd
El debate en Estados Unidos sobre el desarrollo y uso de este tipo de cigarros ha dado pie a que muchas empresas como Philip Morris frenen por el momento el lanzamiento de nuevos productos, como el vaporizador IQOS.
En México, este debate aún no existe, aunque existe alrededor de 1 millón de personas que fuman tabaco electrónico, que adquieren en el 'mercado gris'.
“Hay mucho trabajo que hacer en el marco regulatorio para lograr entrar en México, no podemos meter aún los productos ahí. Creo que los datos hablan por sí solos. El mundo está cambiando y entre más países acepten este tipo de productos y vean los beneficios, comenzarán a querer usarlo”, comentó Gizelle Baker, directora de Scientific Engagement de Philip Morris.