México puede rebatir posibles aranceles a los autos
Los aranceles que eventualmente pudiera imponer Estados Unidos a sus importaciones de automóviles extranjeros, que afectarían a sus socios comerciales México y Canadá, pueden ser impugnados jurídicamente ante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
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Como se informó ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, solicitó a la Secretaría de Comercio de su país, que realizara una investigación sobre el impacto económico que genera para su mercado la importación de vehículos extranjeros.
En caso de que el Gobierno norteamericano considere que la internación de vehículos afecta a la economía, al grado de atentar contra la seguridad nacional, la consecuencia será la imposición de aranceles a esos productos.
La solicitud de Trump abarca vehículos ligeros, camiones y refacciones, y en los últimos días ha sugerido la idea de establecer gravámenes de entre 20% y 25%.
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Hace un año, cuando el presidente Trump amenazaba con cancelar el TLCAN e incluso amagaba con fijar aranceles de 35% a los autos, Manufactura publicó opiniones de expertos en comercio y de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMI) sobre las opciones legales del Gobierno mexicano y del sector automotor para defenderse de una medida de ese tipo.
A continuación recuperamos lo que comentaron, en enero de 2017, tanto Eduardo Solís Sánchez, presidente de la AMIA, como Luz María de la Mora, directora de la firma consultora LMM Consulting, e integrante del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi).
¿Qué puede hacer México?
1. De entrada, la fijación de nuevos gravámenes a los vehículos está fuera de las reglas del TLCAN, por lo que constituye una violación a este pacto.
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Actualmente, los autos ligeros y las camionetas pick up que México envía a Estados Unidos no pagan aranceles.
2. En caso de que Estados Unidos determine oficialmente fijar los aranceles a los autos, México puede solicitar un panel de solución de controversias dentro del TLCAN, conforme al artículo 2001.
Si falla la conciliación bajo este panel y Estados Unidos confirma sus aranceles, entonces México puede fijar una medid similar.
3. Otra opción consiste en pedir el arbitraje de la OMC, lo que puede tardar entre 12 meses y hasta dos años.
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4. Pero aún cuando Estados Unidos decida salirse del TLCAN e insista en la necesidad de fijar impuestos, ese país debe considerar los aranceles que tiene registrados para sus productos ante la OMC.
Estados Unidos tiene un compromiso de cobrar un máximo de 2.5% a vehículos ligeros y hasta 25% para camionetas.
Consecuentemente un arancel de 35%, como dijo hace un año Trump, o de entre 20% o 25%, como ha dicho el presidente en las últimas semanas, está fuera de las reglas actuales del comercio, explicó en su momento Eduardo Solís.
