México se abre a discutir el tema de los salarios en el TLCAN
La representación de México en las negociaciones para revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) flexibilizó la propuesta que había presentado anteriormente sobre las reglas que deben regir el comercio de la industria automotriz en la región, informó la agencia de noticias Bloomberg.
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Hace un mes, México sugirió que el contenido regional en el armado de autos se aumentara del 62.5% actual a una proporción de 70% y que los fabricantes de autos grandes tuvieran un periodo de adaptación de 10 años. De esta forma, los vehículos podrán intercambiarse sin cobro de aranceles.
Asimismo, la propuesta mexicana descartaba el elemento salarial como un factor de cumplimiento obligatorio. Sin embargo, fuentes consultas por Bloomberg refieren que México ya se abrió a discutir el aspecto salarial.
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“Los negociadores mexicanos han ofrecido a Estados Unidos que al menos 20% del valor de un auto venga de trabajadores con mayores salarios”, publicó Bloomberg, con base en dos fuentes anónimas.
“Esta es una evolución frente a la postura previa donde México decía que los salarios solo eran una opción que las empresas deberían elegir para cumplir con las reglas del TLCAN”, según los informantes.
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En este momento, los negociadores del TLCAN —de México, Estados Unidos y Canadá— discuten a nivel técnico los temas más álgidos, entre los que se encuentra el de reglas de origen del sector automotor.
Sin embargo, un nuevo elemento de presión acompaña el proceso de platicas trilaterales, ya que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump anunció esta semana la apertura de una investigación para determinar el daño económico que implica la importación de automóviles, reportó Bloomberg.
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Estados Unidos ha manifestado su intención de elevar el contenido regional a 75%, que 40% del acero y el aluminio usado en el ensamblado de vehículos sea norteamericano y que parte de la fabricación se haga en zonas con salarios de mínimo 16 dólares la hora.
Las contrapartes de México y Canadá han manifestado su rechazo, de ahí que discuten opciones sobre cómo llegar, de común acuerdo, a nuevos requisitos para garantizar al sector automotor que los vehículos puedan comercializarse entre los tres países sin cobro de aranceles.
