Bonanza automotriz seguirá en 2014
Fabricar más de 3 millones de vehículos es la expectativa que tiene la industria automotriz para 2014. Una meta alentada por la puesta en marcha de tres nuevas plantas ensambladoras.
Nissan Mexicana, por ejemplo, inauguró en noviembre de este año su planta Aguascalientes II, donde ensamblará 175,000 unidades (de Sentra), adicionales a las más de 680 mil unidades que ya salen de sus líneas.
También se espera que en el primer trimestre del próximo año arranquen operaciones las nuevas plantas de Honda y Mazda, las cuales producirán más de 200 mil unidades (al menos 100 mil de Honda y 140 mil de Mazda) durante 2014.
Estas tres plantas tendrán una vocación exportadora: la mayor parte de las nuevas unidades de Sentra, Fit y Mazda 2 y 3 que se producirán en México a partir del próximo años irán para Estados Unidos, mercado que demandará 1 millón 200 mil vehículos adicionales en 2014.
Eduardo Solís, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) calculó que al menos 11% de esta demanda adicional se abastecerá con vehículos hechos en México. Actualmente, 1 de cada 10 autos nuevos que se venden en el mercado estadounidense se ensambla en suelo mexicano.
Estados Unidos es el principal comprador de autos mexicanos: 55% de los vehículos que se arman en el país van para ese mercado.
Crecimiento sostenido
México hoy es el octavo productor de vehículos, cuarto exportador a nivel mundial y contribuye con 3.6% de la producción global; la expectativa es que en cinco años, o menos, el país fabrique 4 millones de vehículos y se posicione como el cuarto ensamblador a nivel global.
Se espera que todas las nuevas plantas estén a su máxima capacidad en 2016, para alcanzar una producción de 3 millones 790 mil vehículos ligeros, cifra que para 2018 será de tres millones 973 mil y en 2019 rebasará los cuatro millones de autos, según datos pronosticados por IHS Global Insight.
El ejecutivo de la AMIA dijo que las inversiones que se han dado en el país obedecen a un entorno competitivo: buena ubicación geográfica, mano de obra calificada, apertura comercial, una importante base de proveedores y estabilidad económica. “Incluso, las armadoras ya ensamblan en el país vehículos de ultima generación, como híbridos”, añadió.
