México está frente a una gran oportunidad de convertirse en un centro logístico en Norteamérica no solo por la entrada en vigor del nuevo tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), sino también por la regionalización de las cadenas de suministro a raíz del impacto provocado por el coronavirus (Covid-19).
“Existe una gran oportunidad para manufacturas, autopartes y el sector aeroespacial en países como México, siempre y cuando tengamos las condiciones correctas para que la industria transnacional decida invertir en el país, no se va a hacer por arte de magia”, aseguró Raúl Meyer, Socio de Manufactura Avanzada y Movilidad en EY México.
Aunque México ya se encuentra bien posicionado, pues hay empresas internacionales que quieren llegar al mercado estadounidense, podría estar todavía mejor, coincidió Evodio Kaltenecker, profesor de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey.
Nueva oportunidad
El impacto económico por el cierre de China a raíz de la pandemia del coronavirus traerá como consecuencia bloques regionales. El T-MEC dará a México da una oportunidad, pues con las reglas de origen se abre la puerta para que empresas ubicadas en el gigante asiático se muden para cumplir con el nuevo tratado comercial teniendo su base al sur del Río Bravo.
“Que tengas más contenido local para la industria automotriz y otras industrias que sube del 65% al 72.5% da muchas oportunidades para toda la industria de autopartes”, sostuvo
“Lo estamos viendo con la coordinación en la reapertura de la industria automotriz en México y Estados Unidos. Si no coordinamos bien se van a ir los clientes a países capaces de surtir en la calidad y cantidades necesarias” advirtió.
Además, en México se tiene que trabajar aún más en la apertura comercial, disminuir barreras a negocios internacionales y en el desarrollo de infraestructura.