Narco incrementó producción militar
La guerra contra el narcotráfico emprendida en el sexenio del ex presidente Felipe Calderón aceleró como nunca en el Ejército la producción de cartuchos de todo tipo y calibre, así como de granadas y armas livianas e impulsó además la producción de vehículos blindados para operaciones especiales.
La Secretaría de Marina-Armada de México también desarrolló sus capacidades tecnológicas e incrementó la fabricación de lanchas interceptoras y continuó con varios proyectos para fabricar fusiles y cohetes navales, así como aviones no tripulados para vigilancia estratégica y operaciones contra el narco.
Sin embargo, esta condición no se tradujo en el inicio de una producción militar de exportación a nivel regional o continental pese a no haber restricciones de tipo legal o técnico para ello.
De hecho, en 2010 la Marina estuvo muy cerca de consolidar un proyecto ambicioso para construir 65 lanchas de este tipo para las fuerzas navales de Guatemala, Chile, Panamá y Canadá, pero un año más tarde los compromisos de contratación de la obra se vinieron abajo y el proyecto, que hubiera colocado a México casi de la noche a la mañana como una potencia en la construcción bélica naval, se quedó en el aire.
Fuentes de la Armada de México indicaron a CNN Manufactura que sencillamente no se llegó a acuerdos definitivos y concretos para la construcción de flotillas interceptoras hechas en México.
Datos de a Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) contenidos en su Informe de Rendición de Cuentas (IRC) entregado al final del sexenio de Calderón revelan que durante los seis años de su mandato, las fábricas de Granadas y de Armas produjeron más de 84 millones 515 mil 084 municiones para armas livianas (fusiles, rifles de asalto, carabinas, escopetas, pistolas) para cuatro calibres específicos: 12.7 x 99 mm; 7.62 X 51 mm; 9 x 19 mm, y 5.56 x 45 milímetros.
Esta producción de armas y equipo es sólo para consumo del Ejército, de la Marina, de la Policía Federal y de los cuerpos policiacos estatales y municipales, aunque estos no tienen restricciones para adquirir armas, municiones y vehículos a empresas particulares establecidas dentro o fuera del país.
La Industria Militar de la Sedena comprende nueve especialidades, entre las que destacan la Fábrica de Armas, la Fábrica de Cartuchos, la Fábrica de Proyectiles y Morteros, la Fábrica de Granadas de 40 milímetros y la Fábrica de Organización y Carga de Proyectiles.
Con cifras totales que difieren de lo contenido en su IRC, los seis Informes de Labores de la Sedena detallan que entre diciembre de 2006 y septiembre de 2012, la dependencia fabricó 36 mil 086 armas ligeras o livianas (fusiles, ametralladoras, carabinas), 386 mil 830 granadas (calibre 40 milímetros, defensivas y ofensivas) y 71 millones, 530 mil 916 municiones.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2013 (PEF 2013), la Sedena solicita a la Secretaría de Hacienda (SHCP) recursos por 60 mil 810 millones, 570 mil 686 pesos, de los cuales 357 millones, 351 mil 247 pesos serán para el ensamble de 100 vehículos tácticos blindados DN-XI para operaciones contra el crimen organizado; otros 29 millones, 944 mil 331 pesos serán para la modernización de la Fábrica de Granadas de 40 milímetros; 72 millones, 543 mil 806 pesos para la adquisición de maquinaria para aumentar la capacidad de producción de cartuchos.
Por su parte, la Marina ha solicitado 163 millones, 972 mil 698 pesos para terminar la construcción de 17 lanchas Polaris II para intercepción en alta mar; 764 millones 621 mil 613 pesos para construir dos Buques Patrulla y 944 millones, 124 mil 762 pesos para la construcción de dos Buques de Vigilancia Oceánica.
La guerra antidrogas obligó a la Marina a buscar soluciones en materia de vigilancia aérea aplicable a operaciones contra el crimen organizado. En mayo de 2012 la Armada anunció la fabricación de drones o Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) para vigilancia estratégica y operaciones de alto impacto. Cada uno de estos drones costará alrededor de 1 millón de pesos y no contarán con armamento incorporado.
Además de la Sedena, existen dos empresas mexicanas autorizadas para fabricar cartuchos y armas para tiro deportivo y uso policial. Se trata de las compañías Industrias Tecnos, SA de CV, productora de los cartuchos Águila, y Productos Mendoza, fabricante de armas y cartuchos.
Industrias Tecnos fue fundada en 1961, posee tres plantas productoras en las que fabrica cartuchos calibre .22 para tiro deportivo, de salva y tipo industrial. También fabrica cartuchos para escopeta en los calibres 12, 16, 20, 28 y 410. Tiene 279 representantes distribuidos en todo el país.
Productos Mendoza fue creada en 1911 y es la única empresa que sigue produciendo armas de fuego de uso policiaco. Fabrica seis tipos de armas; cuatro subametralladoras, dos de calibre .380 y dos de calibre 9 milímetros, además de dos tipos de rifles de cacería calibre .22. La producción de ambas empresas es básicamente para consumo nacional.