Siemens advierte débil demanda industrial
La alemana Siemens advirtió que la demanda de productos como las tecnologías de automatización industrial y transmisión se está debilitando, al reportar un declive de los nuevos pedidos para su primer trimestre fiscal.
"Para el resto del año no prevemos que ningún viento de cola de la economía global nos ayude a alcanzar nuestras ambiciosas metas", dijo el presidente ejecutivo de la firma Peter Loescher el miércoles en un comunicado.
Siemens, un grupo de referencia del sector industrial que elabora productos que van desde trenes de alta velocidad y turbinas de gas hasta audífonos, registró una caída de 3 por ciento en los nuevos pedidos en los tres meses hasta diciembre, a 19.100 millones de euros (25.400 millones de dólares).
En su negocio de Industria, que genera alrededor de un cuarto de la facturación del grupo, los nuevos pedidos bajaron un 8 por ciento por el aumento del clima desafiante en el mercado, particularmente en Asia.
"La demanda de China como nación industrial repuntará de nuevo en el segundo semestre del año como muy pronto. Prevemos un desarrollo cauto de la línea principal (de productos) allí en los próximos meses", dijo el gerente financiero Joe Kaeser.
En tanto, el presidente ejecutivo Loescher advirtió que la economía de la zona euro probablemente se deteriorará de nuevo este año mientras que la recuperación de Estados Unidos podría acelerarse.
En general, los nuevos pedidos de Siemens de todos modos estuvieron mejor que lo que anticipaban los analistas en un sondeo de Reuters, unos 18.900 millones de euros, y Siemens ratificó su panorama para todo el año.
Los ingresos trimestrales subieron 2 por ciento a 18.100 millones de euros, en línea con las previsiones.
Loescher pretende incrementar las ventas anuales en alrededor de un tercio a 100.000 millones de euros dentro de unos pocos años pero la alicaída economía hizo bajar los precios y erosionó los márgenes, con pocas perspectivas de una pronta recuperación.
Meta de ahorro
Siemens, que tiene su sede en Munich, anunció un programa de ahorros por 6.000 millones de euros a fines del año pasado, tras sentir la presión para rebajar costos y para que se enfoque en sus negocios más rentables a fin de acortar la distancia con rivales como ABB y General Electric.
GE -que compite con Siemens en turbinas de gas y vapor, energía eólica y equipos para scanear el cuerpo humano- reportó este mes que sus utilidades del cuarto trimestre se elevaron y que su libro de pedidos tocó un récord de 210.000 millones de dólares.
Siemens quiere mejorar su margen sobre las ganancias operativas de sus cuatro negocios centrales -Industria, Energía, Salud e Infraestructura y Ciudades- al menos al 12 por ciento desde 9,5 por ciento el año pasado y 9,3 por ciento en el primer trimestre.
Para conseguir esa meta, se está enfocando en sus negocios más lucrativos. Está desinvirtiendo sus actividades solar y de agua y planea escindir la unidad de iluminación Osram este año, incorporando un negocio de ferrocarriles que compró a Invensys , además de compañías de software industrial.
Su ganancia neta por operaciones continuas en el primer trimestre cedió un 1 por ciento a alrededor de 1.300 millones de euros, venciendo el consenso de 1.100 millones de euros.
Siemens confirmó su perspectiva de que su ganancia neta por operaciones continuas en el año completo declinará a entre 4.500 y 5.000 millones de euros este año fiscal, de 5.180 millones el año pasado, debido a unos 1.000 millones de euros en costos por el programa de ahorro y el impacto de un cambio en las normas contables.