México se encuentra bajo presión para mejorar la productividad de su fuerza laboral y la preocupación por el control de los salarios es quizás el síntoma más evidente de esto, indica la encuesta “Engaging the Modern Manufacturing Workforce”, de IDEC Manufacturing y Kronos.
Para continuar con su éxito y seguir siendo competitivo a largo plazo, México tiene tres opciones. “Puede gestionar más eficazmente la productividad de la mano de obra que tiene en sus industrias existentes. Puede aumentar el valor unitario de los tipos de producto que crea para reducir el número de países que pueden competir con los fabricantes mexicanos. O puede extender su participación en la cadena de suministro a través de la creación de marcas globales para aumentar los ingresos y las ganancias. Cada estrategia tiene sus propios retos para la fuerza laboral”, concluye.