Acompañó esta imagen con éste testimonio:
“Gema vive en Mezquitic, un pueblo mágico en la zona norte Jalisco. Ella está muy contenta. Apenas han instalado conectividad satelital en sitios públicos y su escuela primaria es una de las beneficiadas. Su escuela primaria ya cuenta con acceso a internet y a pesar de ser un municipio de los más castigados en México, ella y sus amigos pueden atender sus clases apoyándose en las nuevas tecnologías. Sin duda, un satélite ha cumplido el objetivo para el que fue creado, brindar conectividad y acceso a la información, y no solo ha beneficiado a la capital del país, si no que también ayuda a las comunidades más apartadas. Y por eso me da orgullo ser ingeniero aeronáutico, porque aunque solo esté trabajando en la estructura de un satélite, algún día, muchos niños como Gema podrán beneficiarse y sabré que el trabajo habrá valido la pena”.