"Consúmase antes de..." ¿Un mito?
La caducidad en la comida procesada es un tema que ha generado alarma entre los países desarrollados, principalmente los europeos, por la cantidad de alimento que se desperdicia e impulsa el uso de conceptos como fecha de consumo preferente para algunos productos procesados, que no enfrentan riesgos microbiológicos.
De acuerdo con la Comisión Europea para la Salud y los Consumidores en esta región se desperdician 90 millones de toneladas de comida al año, principalmente en restaurantes y comidas procesadas.
Por lo que han desarrollado campañas para sustituir el término de caducidad por fecha de consumo preferente en varios productos como: yogurt, galletas o pan de caja.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) la fecha de caducidad es para productos perecederos y con riesgo microbiológico, como carnes y pescados crudos, que duran pocos días y donde puede haber bacterias patógenas.
Una vez pasada la fecha de caducidad, el producto no debe consumirse, ya que puede estar mal estado o contener bacterias patógenas, advierte la Organización.
Sin embargo, el Servicio de Inspección y Seguridad de Alimentos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos indica, que si los alimentos se congelan en cuanto se llega al hogar, estos pueden durar indefinidamente siempre y cuando estén empaquetados y se mantenga en temperaturas por debajo de los 4º centígrados.
Complementa que una vez descongelados los productos deben de consumirse en menos de 24 horas.
Mientras que el término “fecha de consumo preferente”, se refiere al momento en el cual el alimento conserva la calidad prevista, ubica la Comisión Europea para la Salud y los Consumidores.
Puntualiza que estos alimentos se pueden consumir una vez pasada esa fecha, siempre que se respeten las instrucciones de conservación y el envase no esté dañado, aunque pueden perder sabor o textura.
Como son: el yogurt, pan de caja, galletas, pastas secas, bebidas azucaradas y alcohólicas, entre otros.
El Servicio de Inspección y Seguridad de Alimentos de Estados Unidos complementa que los alimentos enlatados son seguros indefinidamente, siempre y cuando no estén expuestos a temperaturas de congelación o superiores a los 32.2º C.
Pero se recomienda desechar las latas que estén abolladas, oxidadas o hinchadas.
Precisa que los alimentos enlatados con altos niveles de ácidos como puré de tomate o frutas mantienen su mejor calidad entre 12 y 18 meses, y los alimentos de baja acidez como carnes y verduras de 2 a 5 años.