El shale gas será uno de los rubros que generarán nuevos empleos en México a partir de la reforma energética, según Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), para quien este ramo podría generar “cientos de miles de empleos”.
En Estados Unidos, tan sólo en 2012 esta industria generó cerca de 600,000 puestos de trabajo, de acuerdo con datos de la consultora IHS.
El impacto en México también podría ser significativo. De acuerdo con Petróleos Mexicanos (Pemex), nuestro país ocupa el cuarto lugar a nivel internacional en recursos explotables para la extracción de este gas. En 2010, la paraestatal inició los trabajos exploratorios de shale gas-oil e identificó cinco lugares geológicas con potencial para producir hidrocarburos contenidos en shale: Chihuahua, Sabinas-Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla y Veracruz.
Pero la creación de empleos también estará en función de que se consolide el mercado global de gas, de que se genere infraestructura de gasoductos.
De acuerdo con el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, la reforma energética permitirá crear hasta 500,000 nuevos empleos en todo el sexenio dentro de los segmentos industriales de ingeniería y geología.
“Lo que se espera con una mayor disponibilidad, variedad, calidad precio de energéticos son mejores condiciones para la operación de industrias pesadas que tenían complicaciones para operar en México. Las mejores condiciones para la producción de electricidad va a detonar en trabajos de manufactura ligera y algo de manufactura pesada”, agregó.