EPN es un Rey Mago de la cerveza Lupe Reyes
Melchor, Gaspar y Baltasar lucen otras caras en la cerveza Lupe Reyes. La versión 2014 de esta bebida artesanal, presenta a Enrique Peña Nieto, presidente de México, a Luis Videgaray, secretario de Hacienda, y a Miguel Messmacher, subsecretario de Ingresos, como los tres personajes que podrían promover una tasa impositiva más amable para esta bebida alcohólica.
Jesús Briseño es el director general de la Cervecería Minerva, una de las empresas que fabrican a la popular Lupe Reyes. Comenta que exponer la imagen de estos "Reyes Magos" tiene como objetivo apoyar la propuesta de otorgar una cuota impositiva fija a la cerveza mexicana.
(El sector cervecero) “Propone una tasa impositiva equitativa sobre la cantidad de cerveza producida, en lugar del esquema actual que obliga a pagar a las cervecerías un impuesto de acuerdo al precio del producto”, aclara Briseño.
Este año la dinámica, tanto de producción como de estrategia, cambiaron. Aunque ya era costumbre que las compañías Minerva y Primus detonaban en sus respectivas plantas la elaboración de litros y litros de Lupe Reyes, 2014 les trajo nuevos aliados.
“Somos ya cinco cerveceras las que nos unimos para su producción”, platica Briseño refiriéndose a sus recientes socios: Baja Brewing, una firma local de cervezas de Baja California; la artesanal Bocanegra, fundada hace dos años en Monterrey, Nuevo León, y la también regiomontana Malafacha.
Entre las cinco empresas impulsan no solo la producción para este año de 17,000 litros de la bebida de ocho grados de alcohol en la planta de San Juan del Río, Querétaro de Primus, sino también una iniciativa para pelear ante el duopolio cervecero nacional. “En México mientras más caro es el producto (cerveza) más elevado es el impuesto. En casi todo el mundo, este impuesto tiene una cuota fija”, dice Briseño.
Los datos 2014 de la Asociación Cervecera de la República Mexicana (Acermex), registran que las cervezas artesanales alcanzan 0.5% del mercado nacional, una cifra que podría crecer de 3 a 5% en los próximos años.
Bajo el mismo objetivo
A casi dos años de su existencia, la Cervecera Malafacha creció 240%, tanto en sus instalaciones como en su producción de cervezas. El próximo año pretende un crecimiento de 1,500% en capacidad instalada y en ventas.
José Manuel de Urquidi es el director general. Al igual que Briseño, levanta la mano y une esfuerzos para que la producción artesanal de estas bebidas sea equitativa ante los dos grandes pilares industriales.
“De cierta manera nos unimos por un solo objetivo. Desde nuestras regiones buscamos que en algún momento a la cerveza nacional le pase como al vino mexicano, que desde hace 20 años poco a poco se fue posicionando”.
El directivo menciona que la aportación de Malafacha para esta versión de Lupe Reyes fue de gran empuje para las marcas pequeñas. “Es difícil para nosostros competir ante el duopolio, por eso nos unimos”.
Las cervezas artesanales se unen en esta temporada para hacer felices brindis y también para generar más beneficios a su sector.