Buscarán financiamiento para cumplir objetivos en logística
Se planeó un gasto de 68,124 millones de pesos en el desarrollo de 21 proyectos portuarios
LOG-Altamira
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(Foto: creative commons)
El gobierno federal se planteó en la presente administración dotar a México de plataformas logísticas modernas con el propósito de agilizar el comercio y la movilidad de turistas, para lo cual se planeó un gasto de 68,124 millones de pesos en el desarrollo de 21 proyectos portuarios.
“Se desconocen los detalles de los recortes presupuestales anunciados para 2016, por lo que es difícil anticipar el impacto que tendrán los planes en materia de puertos marítimos”, comenta en entrevista Ignacio García de Presno, socio de la práctica de Infraestructura y Financiamiento de Proyectos, de la firma consultora PwC.
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Lo que sí es un hecho es que se tendrá que recurrir a mayor financiamiento privado, y para eso tanto la federación como los estados cuentan con instrumentos adecuados ―como la Ley de Asociaciones Público Privadas―, con lo que se podrá compensar una baja inversión gubernamental, añade Ignacio García.
En el caso de terminales marítimas, las acciones del Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 están enfocadas principalmente en el puerto Lázaro Cárdenas, de Michoacán, donde se prevé ampliar su capacidad de carga (5,795 millones de pesos) de 250 mil unidades TEUs a 3 millones de TEUS; y el puerto de Veracruz, en Veracruz (23,900 millones de pesos), que en su área norte también extenderá su capacidad de manejo.
Asimismo, destaca la terminal de Altamira, de Tamaulipas (10,700 millones de pesos), donde entre otras cosas se acondicionará una fosa profunda para plataformas petroleras, lo cual se espera quede listo en 2018; además de las obras previstas en la terminal de contenedores número dos de Manzanillo, en Colima (2,587 millones de pesos) y la modernización del puerto de Mazatlán, en Sinaloa (10,667 millones de pesos), en donde se reconstruirá la terminal para cruceros, con fecha de conclusión para el cierre del sexenio.
Gustavo Arballo Luján, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), refiere que la iniciativa privada sigue interesada en participar en dichos proyectos ―más del 50% se ejecuta con capital de empresas―, por lo que “otra opción que se analiza es la conformación de consorcios para distribuir el riesgo y reunir financiamiento y experiencia. En nuestro gremio estamos decididos a impulsar esa figura”.
El empresario añade que más allá de los recursos económicos, el sector público también puede dar impulso a la edificación de infraestructura mediante el adelanto de licitaciones, la creación de un banco de proyectos ejecutivos para obras de ingeniería, así como evitar en lo posible cambios en los trabajos para no incrementar los costos y cancelar cualquier conflicto legal posterior, entre otros factores.
"Lo que hace falta en México es trabajar con mayor planeación", concluye el empresario.
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