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Universitario inventa robot para manufacturar aviones

Es yucateco y estudia mecatrónica. Su mecanismo eficienta el ensamble de paneles.
jue 20 agosto 2015 09:06 AM
avion-Mantenimiento
avion-Mantenimiento - (Foto: Flickr / Creative commons)

El estudio, la tenacidad y la confianza en sí mismo permitieron a José Martín Aranda Ku, estudiante de la UTM en Mérida, lograr la programación y conexión de un brazo robótico a una perforadora y remachadora de paneles utilizados en la fabricación de aviones.

Alumno de la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTM), Aranda Ku ganó una beca del programa Mexprotec, que le permitió realizar una estadía en Francia para especializarse en una institución educativa de ese país y desarrollar un proyecto en el sector privado.

Gracias a este proyecto, el estudiante del área de mecatrónica, también obtuvo su licencia profesional en automatización, redes industriales de comunicación, visión y ergonomía industrial que otorga el Instituto Universitario de Tecnología de Montlucon, Francia.

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El reto, explica, mejorar la rapidez, eficiencia, operatividad, bajar los costos y aumentar la seguridad en torno a la perforación y remaches de los paneles utilizados en la fabricación de aviones, el transporte más seguro del mundo.

Durante la estancia en Francia, la firma Groupe Ledoux, dedicada a la automatización en la industria aeronáutica y aeroespacial, le encargó la tarea de programar y comunicar un brazo robótico acoplado a una remachadora conocida como Lynx dou Type C.

Aunque existen máquinas que realizan estas tareas, el reto era mejorar la eficiencia, ya que parte del proceso para cambiar las herramientas de perforación (brocas) y de remache eran básicamente manuales, lo que es tardado, riesgoso para el trabajador y además puede generar fallas a causa de la intervención humana.

Una máquina mejorada

En la actualidad, existen máquinas que ya cuentan con este sistema de brazo mecánico; sin embargo, son muy grandes y costosas por utilizar un sistema de Control Numérico Computarizado, conocido como CNC.

Cuando a un panel se le hacen remaches, se necesitan orificios de diversos tamaños.

El brazo robótico que desarrolló Martín Aranda logra quitar las herramientas y cambiarlas en forma rápida y eficiente.

Sin embargo, estas tareas no se limitan sólo al cambio de herramientas, sino también a dotar al brazo de un lector de identificación que permita saber el tipo de broca se requiere para la perforación, a cuántas revoluciones debe girar y cuánto uso se le ha dado, de ser necesario reemplazarla. Lo mismo sucede con el portarremaches.

Además, es tal su precisión que ahora se pueden utilizar tabletas de pruebas que son perforadas y remachadas, las cuales son enviadas a depósitos especiales para que pueden ser estudiadas en los laboratorios, pues por su naturaleza, los paneles no deben de tener protuberancias.

Luego de más de tres meses de desarrollar el proyecto, fue presentado por la citada empresa durante la pasada exposición del Salón de Burget, en París, "donde se cumplió el objetivo; incluso se vendió el equipo sin ninguna modificación".

Experiencia y confianza

Martín Aranda aseguró que una de sus más grandes experiencias en Francia fue saber que sí se puede desarrollar este tipo de proyectos y “que podemos contribuir con el desarrollo de nuestro país en la áreas que nos propongamos”.

Lo que necesitamos, continuó, es mucha práctica, ganar experiencia, así como conocer los principios básicos y lógicos de la programación.

“Creo que el gran secreto para lograr este tipo de proyectos es no tener miedo; aventarse, utilizar todo este desarrollo tecnológico que tenemos en nuestro tiempo donde la memoria para programar es infinita, casi ilimitada”, sostuvo el universitario.

“Una de las situaciones que más me gustaron es la confianza de las empresas en su gente. Nunca me presionaron, sabían que lo iba a lograr y por eso no tuve limitaciones o presiones, por el contrario hubo mucha libertad para trabajar”, detalló.

José Martín es uno de los 15 jóvenes de la UTM que desarrollaron una estancia de un año -13 en Francia y dos en Canadá-, y quienes fueron en busca de una licencia profesional en diversas áreas del conocimiento.

Cada prospecto deberá tener una calificación mínima general de nueve de 10 puntos, así como presentar al Programa Mexprotec, un proyecto y una motivación para realizar una estancia en Francia, la cual es avalada o rechazada por un comité técnico.

Una vez que ha sido aprobado, el alumno deberá cumplir con un programa de 10 meses de capacitación en el aprendizaje del idioma francés y de aprobar la certificación en el nivel intermedio de esta lengua, entonces es enviado un año a Francia para su formación.

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