Critican a CDMX por colocar filtros a transporte
La disposición que recientemente anunció el gobierno de la Ciudad de México para colocar filtros de partículas diésel (DPF por sus siglas en inglés) en el transporte público, de carga y el escolar constituye una medida provisional, pero no una solución de fondo para reducir la contaminación del aire.
“Creemos que los recursos que pretende utilizar el gobierno de la ciudad, de aproximadamente 30 millones de pesos, para colocar 100 filtros, pueden utilizarse de otra forma, como otorgar incentivos para la renovación de la flota vehicular”, aseguró Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Camiones y Tractocamiones (Anpact).
Leer: Nuevos filtros en transporte reducirán 90% de emisiones
Actualmente existe un programa de chatarrización que funciona a nivel federal y que pretende cambiar las unidades de transporte pesado por vehículos nuevos, de tecnología moderna, por lo que colocar un filtro a un camión usado es una forma de alargar su vida útil y retrasar este proceso de renovación, comentó en entrevista el representante empresarial.
“Si le colocamos un filtro a un microbús de pasajeros con 25 años de antigüedad, habrá que hacer un gasto de 300,000 pesos en una unidad que ya está obsoleta y que no da el mejor servicio a la población. Además, un motor viejo, aunque tenga un filtro, de todas formas consume más combustible”, insistió Elizalde.
Falta mayor coordinación entre autoridades
Según estimaciones de la Anpact, en la Ciudad de México circulan aproximadamente 20,000 microbuses para el transporte de pasajeros.
Actualmente el programa de chatarrización otorga incentivos de hasta 300,000 pesos a los dueños de transporte pesado que quieran destruir su unidad, para adquirir una nueva. En opinión de Elizalde, esta es una forma eficiente de utilizar los recursos públicos para enfrentar la contaminación ambiental.
Leer: Bosch quiere vender filtros antiemisiones a CDMX
Asimismo, es pertinente tomar en cuenta que se encuentra en proceso de aprobación la NOM-044-Semarnat, relativa a los límites máximos permisibles para los vehículos nuevos a diésel, y que prevé a nivel nacional el uso de nueva tecnología para los motores, así como el uso de combustible de ultra bajo azufre.
En este sentido, es deseable que se coordinen los niveles de gobierno y que las medidas de control ambiental sean congruentes a nivel nacional y local, refirió Miguel Elizalde.
Hizo ver que, por sus requerimientos tecnológicos, la nueva NOM 044 implicará un mayor costo de los camiones pesados, por lo que también será preferible que se habiliten programas de incentivos.
Leer: #HoyNoCircula frena caída de autos nuevos en la CDMX
Según la experiencia internacional, los precios de los vehículos de carga o de pasajeros de mejor tecnología pueden elevarse entre 10% y hasta 20%.
Foto: Cuartoscuro