Westinghouse se declara en quiebra en EU
Westinghouse, la filial nuclear estadounidense del grupo japonés Toshiba, se declaró este miércoles en quiebra, anunciaron ambas compañías en un comunicado.
Westinghouse comenzó ante un tribunal de Nueva York el procedimiento para recurrir a la protección de la ley sobre quiebras de empresas.
"Hoy hemos tomado medidas para hacer frente a nuestros desafíos financieros, al proteger al mismo tiempo nuestras actividades”, declaró el presidente de Westinghouse, José Emeterio Gutiérrez, citado en el comunicado.
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La tecnología desarrollada por Westinghouse está en el corazón de la mitad de los reactores nucleares del mundo.
"La empresa pretende hacer una reestructuración estratégica como resultado de ciertos desafíos financieros y de construcción", dijo Westinghouse, con sede a las afueras de Pittsburgh, Pennsylvania.
Un inversor no citado en el comunicado decidió aportar al grupo un monto de 800 millones de dólares (mdd) para hacer frente a esta fase, de la que espera "salir más fuerte".
Riesgos económicos para Toshiba
Las acciones del conglomerado han perdido más de la mitad de su valor en el mercado desde diciembre pasado, cuando Toshiba alertó sobre fuertes pérdidas en Westinghouse y de que investigaba denuncias de un posible fraude contable.
Westinghouse, que emplea a 12,000 personas, también padece problemas por la demora en la construcción de los reactores AP1000 en Georgia y Carolina del Sur.
Tras el endurecimiento de la normativa a consecuencia del accidente de Fukushima, Westinghouse calculó mal los riesgos de la construcción de centrales en Estados Unidos y sus costos se dispararon, con lo que arrastró al gigante japonés.
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En este contexto, Toshiba anunció hace dos semanas que quería deshacerse de sus actividades nucleares en el extranjero, lo que incluye a Westinghouse.
La compañía fue comprada por Toshiba hace 10 años en más de 4,000 mdd.
Pese a deshacerse de su filial, Toshiba enfrenta graves problemas financieros y este miércoles anunció que teme una pérdida neta anual en este ejercicio de 1.01 billones de yenes —unos 9,150 mdd—, debido a costos financieros relacionados con la quiebra de Westinghouse.