La reconstrucción será una ayuda limitada para la economía

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) consideró que los trabajos de reconstrucción en los ocho estados afectados por los sismos de septiembre pasado servirán para compensar los daños materiales provocados en inmuebles y la suspensión de actividades de las empresas durante varios días.

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Sin embargo, aclaró que la dinámica de la industria de la construcción no tendrá un efecto de mayor impulso para la economía mexicana, por lo que consideró que el efecto será ‘nulo’.

En su publicación semanal “Análisis económico ejecutivo”, el organismo de investigación y análisis refirió que, si bien las recientes expectativas de crecimiento de los economistas para este año y el siguiente se mantuvieron prácticamente sin cambios, deberá integrarse el impacto que resulte de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

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Los resultados de la encuesta del Banco de México (Banxico) sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado, correspondientes a septiembre, muestran que el pronóstico de crecimiento promedio del Producto Interno Bruto (PIB) para el presente año disminuyó de 2.16% a 2.10%.

Este cambio en las expectativas significa seis centésimas de punto porcentual menos respecto a agosto pasado, comportamiento que puede reflejar la percepción sobre el efecto económico generado por los sismos recientes, consideró el CEESP, que depende del Consejo Coordinador Empresarial (CEE), la agrupación más importante del empresariado mexicano.

Opiniones divergentes

Asimismo, la expectativa de crecimiento de los economistas para los próximos 10 años arroja un promedio de 2.75%, lo que significó una disminución de cinco centésimas de punto porcentual respecto a la estimación del mes previo, refirió el grupo de análisis.

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Sin embargo, las opiniones de los economistas se dividen en cuanto a cuál será el efecto neto en la actividad económica del país proveniente de los daños generados por los eventos naturales y de la mayor actividad que puede ser resultado del proceso de reconstrucción.

En este entorno, hay quienes consideran que al final del presente año el PIB cerrará con una décima de punto menos de lo que se pronosticaba y quienes esperan que todo el proceso de reconstrucción estimulará diversas actividades productivas como la construcción.

Sobre este debate, el CEESP hizo ver que la construcción tiene una importante incidencia en diversas ramas productivas y que es una importante generadora de empleos, lo cual puede reflejarse en un mayor consumo, con la posibilidad de que el efecto neto sobre el PIB sea ligeramente positivo.

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Sin embargo, el organismo matizó que otras actividades pueden tardar más en recuperar su dinámica, como el turismo y aquellas que se relacionan directamente con este sector.

Asimismo, habrá que tomar en cuenta el impacto que tendrá en las variables económicas del tercer trimestre la suspensión de actividades por varios días.

La clave está en el consumo

En este sentido, el CEESP refirió que en los resultados de la Encuesta Sobre las Afectaciones de los sismos de septiembre del 2017 que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se observa que en las ocho entidades más afectadas —que representan 35.3% del PIB del país— se concentran 2.3 millones de establecimientos económicos, de los cuales 16.1% tuvo alguna afectación proveniente de los sismos.

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Además, de 39.3% de establecimientos de esos ocho estados que suspendieron sus actividades, 43.2% lo hizo solo por un día, 23.4% por dos días, 10.8% por tres días y 22.6% por más de tres días, lo cual indica que la actividad económica del país puede tener algún efecto en su ritmo de crecimiento.

Otras opiniones consideran que los recursos provenientes de donaciones privadas y presupuesto público contribuirán a aminorar los efectos adversos de los sismos en los hogares al complementar su ingreso disponible, que es el principal motor del consumo, por lo que es factible que la actividad económica reporte un mayor impulso en el último trimestre del año.

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“Si bien es cierto que se prevé que el efecto neto de este entorno será prácticamente nulo en el crecimiento para todo el 2017, es importante tener en cuenta otros aspectos que pueden definir la dirección de la actividad económica en los próximos meses”, como la evolución del consumo, ventas al menudeo y del sector servicios y las remesas, refirió el organismo.

Ante esta situación, es probable que lograr un ritmo de crecimiento económico más elevado se demore más tiempo de lo previsto, concluyó el CEESP.