La Unión Europea prolonga 5 años la licencia del herbicida glifosato
La Unión Europea decidió hoy prolongar por cinco años, hasta 2022, la licencia del herbicida glifosato, calificado como “probablemente carcinógeno” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero considerado seguro por las agencias europeas de Seguridad Alimentaria y de Productos Químicos.
Recomendamos: La fusión de DuPont con Dow Chemical avanza en México
La decisión ha sido tomada a pocas semanas de expirar la actual licencia, el 15 de diciembre, lo que pone fin a varios meses de bloqueo político.
Los expertos de los 28 reunidos en un comité de apelación, han alcanzado una mayoría calificada a favor de la renovación gracias al cambio de posición de Alemania, Bulgaria, Polonia y Rumania, que se habían abstenido en las precedentes votaciones.
Leer: Improbable que glifosato cause cáncer: ONU
En total, 18 países votaron por la prolongación de la licencia, incluso España, y nueve votaron en contra, entre ellas Francia e Italia, mientras que Portugal fue el único en abstenerse.
“La propuesta aprobada hoy goza del apoyo más amplio posible entre los Estados miembros y garantiza un alto nivel de protección de la salud humana y del medioambiente, en línea con la legislación de la Unión Europea”, afirmó la Comisión Europea (CE).
Clamores por la prohibición
Mientras los responsables europeos discutían el tema a puertas cerradas, una treintena de activistas protestaban y clamaban bajo la lluvia por la prohibición total de la sustancia en la Unión Europea (UE).
Algunos manifestantes llevaban máscaras con las fotografías del presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, y del comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis.
Recomendamos: Apicultores del sureste mexicano contra Monsanto
También la multinacional Monsanto, fabricante del pesticida RoundUp, que tiene al glifosato como sustancia principal, estuvo representada por máscaras de calaveras.
Bajo el lema “Democracia contra glifosato”, los activistas retaron las autoridades europeas a poner “de lado de las multinacionales o de los ciudadanos”.