Fabricantes piden evaluar el costo-beneficio de prohibir los popotes

Si México reduce o suspende el uso de popotes, la industria del plástico nacional resentirá afectaciones económicas estimadas en 3,307 millones de pesos (mdp), además de que se perderán 725 empleos formales.

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En el documento “Residuos de plástico, generación y oportunidades de manejo, popotes de plástico en México”, la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable (Cipres) de la Asociación Nacional de la Industria Química (ANIQ) y la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados hacen un balance del impacto económico que tendrá un eventual endurecimiento a las regulaciones para el consumo de popotes o absorbentes.

En sus hallazgos principales, el estudio registra una masa total de 22,351 toneladas de popotes que se producen y que se generan como basura en el país cada año, lo que representa una porción de 0.05% de residuos sólidos generados a nivel nacional.

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Desde hace dos años, el Partido Verde Ecologista (PVEM), la organización internacional Greenpeace y empresas como la cadena de restaurantes Toks se han declarado a favor de reducir o incluso prohibir el uso de popotes en el país, en aras de proteger al medioambiente.

Sin embargo, el estudio aclara que antes de tomar decisiones en ese sentido, el gobierno, la sociedad y las empresas deben hacer un análisis minucioso, al considerar a los fabricantes y a los trabajadores que dependen de esa actividad, la cual contribuye con 0.49% del Producto Interno Bruto (PIB) de la industria del plástico y del hule.

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Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), los establecimientos manufactureros producen 3,352 toneladas de popotes nuevos, conforme a los datos más recientes, que corresponden al Censo Económico de 2014.

De llegar a suspenderse la venta de estos productos, México dejará de recibir una derrama económica de 265.8 mdp por la fabricación de los popotes, al tiempo de que los fabricantes del ramo dejarán de hacer inversiones por 62.7 mdp anuales, advierte el estudio de Cipres.

Impulsar el reciclaje

En la presentación del documento, Alethia Vázquez, profesora del Departamento de Energía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), refirió que el manejo de los popotes de desecho debe apreciarse desde una perspectiva integral de gestión de residuos, lo que implica abordar opciones como el reciclaje de materiales.

El documento de Cipres y de la Cámara de Diputados refiere que en México únicamente se reutiliza 16% del material con el que se fabrican los popotes. 

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Guillermo Encarnación, consultor ambiental de la ANIQ, coincidió en la necesidad de realizar estudios regionales sobre la relación costo-beneficio que implica dejar de producir popotes en el país.

Asimismo, es preciso tener un mejor conocimiento de la tecnología que la economía nacional puede adoptar para reutilizar productivamente los popotes, al tiempo de que es preciso frenar el mercado informal, del cual procede 69% de los absorbentes de plástico que se venden en el país, concluyó Juan Fernando Rubio, secretario de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados.