Heineken producirá más cerveza ‘a la mexicana’
La cervecera Cuauhtémoc Moctezuma Heineken puso en marcha una estrategia encaminada a sustituir las importaciones de cebada que requiere para su producción en el país y que consiste en facilitar a sus proveedores herramientas tecnológicas, como drones y agroquímicos, que refuercen la resistencia de los cultivos a los efectos del cambio climático.
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Por lo general, la empresa importa desde Estados Unidos y Europa 40% de la cebada necesaria. En tanto que agricultores de Guanajuato proveen otro 50% de la demanda, al tiempo que el 10% restante proviene de distintos puntos de la región del altiplano central, esto es de los estados de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala, entre otros.
Sin embargo, conforme a los objetivos del programa Brindando un Mundo Mejor: Tecnología para la Sustentabilidad, la empresa cervecera prevé que 90% de la cebada sea de origen nacional y al mismo tiempo hacer más competitivos a sus proveedores.
La iniciativa une esfuerzos de horticultores locales, proveedores de equipo y tecnología para mejora de cultivos y el desarrollo de programas de capacitación, a través de la empresa Impulsora Agrícola.
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Mediante este programa, la compañía —que nació en Países Bajos— también tiene la intención de que los agricultores logren un ahorro de agua de hasta 55%, a través de sistemas de riego por goteo, así como una reducción de 28% en la aplicación de fertilizantes, con la ayuda de drones que analizan la tierra y la evolución de la producción.
Cuauhtémoc Moctezuma Heineken también espera inducir un incremento de 10% en el rendimiento de las parcelas, al minimizar la pérdida de las cosechas.
Cancelar la quema de tierras
En la presentación de la iniciativa, Alberto Maynez, gerente de Abastecimiento de Materiales Directos de Heineken en México, comentó que a través del riego es posible ahorrar hasta 25% de agua en comparación con el uso de aspersores, lo que beneficia al bolsillo de los productores.
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El programa también se propone generar cambios en las técnicas de cultivo, como el hecho de que los agricultores cesen la quema de la tierra al finalizar la cosecha y que aprovechen los desperdicios resultantes para la siguiente siembra, pues más que residuos son elementos que enriquecen la tierra.
Vinculado con lo anterior, al acabarse las quemas disminuye la contaminación ambiental.
Sinergia empresarial
Esta iniciativa impulsa además la colaboración de otras empresas que utilizan otros productos agrícolas como materia prima, con el mismo objetivo: que el abastecimiento sea de proveedores locales.
La primera en respaldar esta estrategia fue Pepsico. En la cosecha primavera-verano, la productora de alimentos y bebidas aprovechará las parcelas donde se sembró la cebada durante otoño-invierno para sembrar trigo.
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Cuauhtémoc Moctezuma Heineken espera que más empresas se unan de forma paulatina, para que las tierras de los agricultores mexicanos tengan garantizado el uso constante de sus campos y que obtengan una mayor rentabilidad por cada cosecha.
El programa piloto de esta iniciativa se realizó en 35 hectáreas de cebada con tres agricultores de la zona del Bajío, pero la intención es llegar a un total de 3,000 hectáreas en el próximo ciclo de cosecha.